En los últimos años, la situación financiera de los ecuatorianos ha estado marcada por un crecimiento en el uso del crédito de consumo. Según datos del Banco Central del Ecuador (BCE), en 2023, los créditos de consumo crecieron un 11% en comparación con el año anterior, y el saldo total de la cartera de crédito llegó a los $17.500 millones. Esta tendencia refleja una creciente dependencia del crédito por parte de las familias para solventar sus gastos corrientes y extraordinarios.

“Aún más, el último mes del año donde la época se convierte en un entorno de gran dinamismo económico en Ecuador, favorable para muchos negocios, pero muchas veces perjudicial para las personas que no cuentan con un adecuado control de sus gastos”, comenta Esteban Correa, subgerente Comercial de Andalucía. Además, “las celebraciones navideñas, los gastos en regalos y las festividades de fin de año generan una presión significativa en los bolsillos de los ecuatorianos. En muchos hogares, el gasto tiende a desbordarse, y como resultado, muchas personas terminan sobreendeudadas”, añade.

Uno de los principales factores que impulsan esta dependencia del crédito es la persistente presión económica sobre los ingresos familiares. Según el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INEC), a septiembre de 2023, la inflación interanual se ubicó en un 3,6%, lo que ha erosionado el poder adquisitivo de los ecuatorianos. A esto se suma una tasa de empleo adecuada que no supera el 32%, lo que indica que una gran parte de la población trabaja en condiciones de subempleo o informalidad, con ingresos insuficientes o inestables.

Frente a todo este escenario, existen varias estrategias que las personas pueden seguir para evitar caer en el sobreendeudamiento durante el último mes del año. A continuación, se presentan algunas recomendaciones clave:
  1. Elaborar un presupuesto navideño realista: Antes de iniciar las compras de fin de año, es esencial elaborar un presupuesto que contemple los ingresos y los gastos previstos. Incluir todos los gastos, desde regalos hasta cenas familiares, ayuda a evitar que las emociones del momento lleven a realizar compras impulsivas.
  2. Priorizar el pago en efectivo o débito: Si bien el uso de tarjetas de crédito puede parecer tentador por las promociones o la posibilidad de pagar en cuotas, lo ideal es priorizar el pago en efectivo o con tarjeta de débito. Esto permite tener un control más estricto sobre los gastos y evita caer en la tentación de gastar dinero que no se tiene.
  3. Evitar los créditos rápidos y caros: Los préstamos rápidos suelen tener tasas de interés más altas. Es recomendable evitar este tipo de financiamiento a menos que sea absolutamente necesario, y en caso de requerir un préstamo, comparar distintas ofertas para obtener las mejores condiciones.
  4. Usar el décimo tercer sueldo con prudencia: Este ingreso adicional es visto como una oportunidad para gastar más, pero una buena parte de él debería ser destinada a cubrir deudas existentes o ahorrar para emergencias. Usarlo con moderación es clave para mantener la salud financiera.
  5. Optar por regalos personalizados o económicos: No es necesario gastar grandes sumas de dinero para demostrar afecto. Existen alternativas como los regalos hechos a mano o experiencias compartidas que no implican grandes diseños y pueden tener un valor emocional aún mayor.
  6. Ahorrar durante todo el año: Aunque puede parecer obvio, muchas personas no tienen el hábito de ahorrar. Destinar una pequeña parte de los ingresos mensuales para un fondo de ahorro navideño puede hacer una gran diferencia en diciembre, evitando la necesidad de recurrir al crédito.
El sobreendeudamiento en Ecuador es un problema creciente, especialmente durante las festividades de fin de año. La clave para evitarlo está en la planificación y el autocontrol. Los ecuatorianos deben ser conscientes de sus ingresos y gastos, y evitar caer en la trampa de los créditos fáciles o en compras impulsivas que solo generan estrés y problemas financieros a largo plazo. Si bien diciembre es un mes de celebración, también es un momento para ser prudente y tomar decisiones financieras inteligentes que garantizan un comienzo de año libre de deudas.