¿Por qué cree que PANTERA NEGRA fue un éxito mundial tan grande? La primera película 

PANTERA NEGRA es como un testimonio al poder de la especificidad, porque es una película basada en una nación africana ficticia pero una nación africana al fin. Y desde un punto de vista desde el cual mucho de África estaba siendo celebrado y no explotado, que es algo a lo que estamos más acostumbrados. Era dar crédito donde había que darlo, y la gente estaba muy entusiasmada de verse a sí misma –los Negros, los africanos– estaban entusiasmados de verse reflejados. Se festejaba la cultura, la etnia, de una manera que iba más allá del sector demográfico que se estaba representando. Nos recordaba que todos provenimos de historias valiosas. Ahora, en la segunda película, Ryan [Coogler] da un paso más allá, expandiendo la perspectiva.

¿Cómo evolucionó su personaje, Nakia, desde PANTERA NEGRA? 

En la primera película conocemos a Nakia, que es una persona solitaria. Es muy idealista, independiente y tenaz, y tiene convicciones muy fuertes. También tiene esta relación amorosa increíble con T’Challa. Todos estos años después, después del blip y de AVENGERS: ENDGAME y la pérdida de T’Challa, encontramos a Nakia más madura, sin duda. Creo que la conciliación es una palabra que entró más en su vocabulario, a pesar de todavía tener puntos de vista idealistas muy fuertes. Se volvió más tolerante, y creo que funciona de una manera más orgánica y relajada.

¿Cómo afectó a los habitantes de Wakanda que T’Challa abriera el país al mundo?

Que T’Challa abriera las fronteras de Wakanda fue una decisión disputada, sin duda. Cuando conocemos a los habitantes de Wakanda por primera vez, están teniendo un vigoroso debate sobre si deben abrir las fronteras o no. Los wakandianos tienen diferentes convicciones, que creo que es algo muy representativo del mundo en el que vivimos, en el que no todos están de acuerdo. Es muy difícil lograr que en una nación todos estén en sintonía. Así que Wakanda está atravesando las dificultades de este nuevo modo de existencia y sufriendo las consecuencias.

¿Nos puede hablar de Namor? ¿Lo considera un villano? 

Lo que me encanta de lo que hace Ryan con estas películas es que los villanos siempre tienen un argumento sólido. Esa lucha moral y ética con la que sus historias nos obligan a lidiar es muy interesante. En esta película, lo vuelve a hacer con la introducción de Talokan y el pueblo talokanil. Namor es el líder de esta comunidad submarina, y como Wakanda decidió abrir sus fronteras, Talokan está en peligro. Así que, nuevamente, nos enfrentamos a un villano al que no es fácil callar o no hacer caso. Creo que se genera una tensión muy interesante para el público porque al fin y al cabo, revela mucho de lo que valoramos y  qué hacemos para tratar de ganar.

¿Cómo se preparó para el trabajo bajo el agua de la película? 

Antes que nada, debo decir que Ryan parece tener algo con el agua porque en la primera película, hubo peleas en el agua. Y eso fue un desafío en sí mismo. Así que cuando leí el guion, pensé: “Uy, realmente se mete de lleno esta vez. Se sumerge de veras en su fascinación por el agua”. Me detuve y pensé que iba a tener que aprender algunas cosas. Yo nado medianamente desde pequeña. Sé flotar, pero me asusta nadar. Solía nadar estilo perro, pero de ninguna manera algo que sirva para una película. Así que inmediatamente tuve que tomar clases. Decidí tomar el camino extremo y hacer lo que ni siquiera me pedían para estar lo más elástica posible al llegar al set. Así que hice algo que se llama XPT, que es un entrenamiento extremo. Es un sistema que crearon Laird Hamilton y Gabby Reece, en el que te hacen hacer ejercicios de respiración, movimiento bajo el agua con pesas y experiencias revitalizadoras como baños de hielo y sauna. Hice eso y caminé bajo el agua con pesas de 15 kilos por primera vez en mi vida. Fue increíble porque me aumentó la capacidad respiratoria y pude contener la respiración durante un tiempo largo de modo que el rodaje resultó mucho más fácil. También tuve una profesora de natación increíble, Pamela Baldwin, que me ayudó a amigarme con el
agua.

¿Puede describir su vestuario en esta película?

Me encanta la variedad de trajes que uso en esta película. Como Nakia es una espía, me divierto haciéndome pasar por otras personas. Pero mi traje principal es este traje de buceo que creó Ruth Carter. Es en verdes y azules, y tiene un brillo metálico. Es muy lindo y me encanta ponérmelo. Fue genial ver cómo lo iban confeccionando y ver cómo los colores juegan con la luz y le dan una forma y una dimensión increíble. Y lo extraordinario de mi traje es que es tan hermoso bajo el agua como fuera del agua. Tiene una cualidad extraordinaria en que nunca se ve mojado. Eso facilitó mucho la filmación porque podía hacer muchas tomas y parecer que estaba seca sin tener que ponerme otro traje. Trabajar con Ruth es realmente fascinante porque es la creadora más tranquila que conozco. Viene con muestras de tela y te las pone. Y responde con todo su cuerpo. Tiene un gran sentido del humor y es muy delicada, y está creando estos trajes realmente intensos que van a darle tela al cosplay durante una década o más.

¿Qué piensa del vínculo entre Shuri y el nuevo personaje de Riri? 

Cuando encontramos a Shuri, está devastada y tiene que recomponerse. A veces, la mejor manera de recomponerse es acercarse a otra persona, y Riri es esa persona. Shuri tiene salir de sí misma para poder conectarse con esta joven y también protegerla. Vemos a alguien brillante de Wakanda y a alguien brillante fuera de Wakanda y lo poderoso que es cuando estas dos entidades se juntan. Eso también es importantísimo, la idea de que hay mucha gente única en este mundo. Creo que la historia de hermandad femenina es muy poderosa.

¿Le parece que la película celebra el empoderamiento de la mujer?

Creo que la primera película estableció el ADN del feminismo en Wakanda. A pesar de que la narrativa estaba centrada en la historia de un rey que estaba lidiando con la pérdida de su padre, él estaba rodeado de mujeres influyentes y poderosas que tenían mucho peso en sus decisiones. Recuerdo que a la gente le gustó mucho eso, y los niños se inspiraban mucho por la ciencia y la tecnología de Shuri, y por la valentía y la intrepidez de Okoye como jefa del ejército y por la independencia de Nakia, pero también por su compromiso con el amor de su vida. 

Así que pienso que esta película da un giro, por la circunstancia imprevista de haber perdido a Chadwick, pero hacia una dirección en la que ya estaba. El hecho de que una historia madre-hija sea central a nuestra película realmente se siente como algo muy orgánico.

¿Cómo fue reencontrarse con sus compañeros de elenco de PANTERA NEGRA? 

Fue muy emocionante volver a Wakanda y reencontrarme con el elenco. Pasaron muchas cosas en los últimos seis años. Perdimos a nuestro sol y a nuestro hijo en Chadwick. Y cuando eso pasó, el mundo se cerró y todos quedamos aislados en nuestras casas. Fue una época de gran desconexión. Así que volver y montar ese mundo del que él era una parte central sin él fue difícil y doloroso, pero también terapéutico. Para nosotros, poder apoyarnos y compartir nuestra experiencia de duelo, como por ejemplo “¿Dónde estabas cuando te enteraste?”, y sentir la pérdida juntos fue muy reconfortante. Fue una época muy emotiva, aceptar esa pérdida pero también hacerlo de la manera en la que muchos pueblos africanos lo hacen, con una sensación de celebración y continuidad. Celebramos lo que Chadwick fue capaz de lograr en su corta y significativa vida. Nosotros seguimos adelante, pero creo que todos sentimos que parte de esto siempre va a ser por y para él.