La adopción de pequeños cambios en el estilo de vida puede favorecer a la salud del cerebro y corazón. Además de prevenir enfermedades que pueden comprometer el bienestar e incluso la vida de las personas. ¿Cuáles son estos hábitos y cómo cuidar de mejor manera a estos dos órganos vitales? la Dirección Médica de Laboratorios Bagó brinda recomendaciones básicas y claves al respecto.
De acuerdo con el doctor Gregory Celis, Director Médico de Laboratorios Bagó, la enfermedad cardiovascular no presenta síntomas tempranos. Al contrario, es silenciosa e incluso puede iniciar desde la infancia. “De modo que si las personas no siguen un estilo de vida saludable a medida que cumplen años, también aumenta el riesgo de padecer complicaciones cardiovasculares a edades muy tempranas, menos de los 20 años. Sumado a que no reciben un tratamiento para controlar la enfermedad, se pueden generar problemas más serios como el ataque del corazón”, explicó.
A nivel mundial, el panorama de estas patologías no se muestra muy favorable. Las razones se basan en un estilo de vida poco saludable y a factores genéticos y ambientales; así lo demuestran las cifras. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), sólo para el año 2012 se registraron 17.5 millones de defunciones a causa de enfermedades cardiovasculares. De estas, 3 de cada 4 muertes se originaron en países de bajos y medianos ingresos. No obstante, el 80% de los infartos de miocardio y de los accidentes vascular cerebral (AVC) prematuros son prevenibles.
De ahí el reto que las Naciones Unidas se ha planteado en la Agenda 2030 para reducir en un tercio la mortalidad prematura por enfermedades no transmisibles (ENT); conforme la submeta 3.4 del Objetivo de Desarrollo Sostenible N°3.
La incidencia de enfermedades del corazón y el cerebro en Ecuador es alta. De acuerdo con el Instituto Nacional de Censos (INEC) las patologías más comunes relacionadas al corazón y cerebro son: enfermedad isquémica cardíaca, de tipo cardiovascular e hipertensión arterial. Siendo la primera, tercera y cuarta causa de mortalidad respectivamente.
Sobre los factores de riesgo:
● “La enfermedad cardiovascular se refiere a problemas con la salud del corazón y los vasos sanguíneos. Mientras que las enfermedades del cerebro implican las funciones cerebrales que controlan el cuerpo y el estado mental”, explicó el doctor Celis.
● Los factores de riesgo asociados a estas enfermedades son: tabaquismo, alcoholismo, sobrepeso, sedentarismo, factores genéticos, raciales y ambientales. Las cuales, de no contrarrestarse, pueden terminar en padecimientos más delicados como un infarto o hemorragia cerebral.
Sobre las medidas preventivas:
● Alimentación saludable: Incluye comida soluble sin grasas excesivas, con el aumento de la ingesta de vegetales y frutas.
● Actividad Física: La cantidad recomendada son 30 minutos diarios, que no siempre deben ser continuos.
● Descanso adecuado: Cumplir con un promedio prudente de sueño en colchones ecuador entre a 6 y 8 horas beneficia a la salud de las neuronas. Es sumamente necesario para la regeneración de éstas, y por ende para el buen funcionamiento del organismo.
● Evitar el consumo de alcohol y tabaco: Estos alteran el buen funcionamiento del organismo.
● Manejar situaciones de estrés: Bajo situaciones agobiantes el estrés puede generar hipertensión, dolores de cabeza; y si la hipertensión es muy alta puede incurrir en una hemorragia cerebral.