El 22 de septiembre es el día por la lucha contra la Leucemia Mieloide Crónica (CML), fecha que hace alusión a la alteración genética que la origina: la traslocación 9;22. No es contagiosa ni congénita. Su incidencia en el Ecuador es de 1 a 1,5 por cada 100.000 habitantes. Se registra que entre 171 y 256 casos nuevos por año con base a una población de 17´976.910. 

Esta patología es un tipo de cáncer que afecta las células de la sangre; consiste en la multiplicación desordenada de los glóbulos blancos de la sangre (leucocitos) dentro de la médula ósea, específicamente afecta a los neutrófilos. Como su nombre lo dice, se desarrolla de manera lenta, a diferencia de los cánceres agudos. 

La edad promedio en el momento del diagnóstico de LMC es, aproximadamente, 64 años; casi la mitad de los casos se diagnostica en personas de 65 años o más, es inusual que afecte a los niños. 

Factores de riesgo: 

Exposición a la radiación: la exposición a altas dosis de radiación (tales como ser un sobreviviente de la explosión de una bomba atómica o de un accidente de reactor nuclear) aumenta el riesgo de LMC. 
Edad: el riesgo del cáncer de padecer LMC aumenta con la edad. 
Incidencia según el sexo: esta enfermedad es ligeramente más común en hombres que en mujeres, pero no se sabe por qué. 

Signos y síntomas: 

Anemia: disminución de glóbulos rojos, puede causar cansancio, debilidad y dificultad para respirar. 
El signo más común de LMC es un recuento de glóbulos blancos anormal. 

Tratamiento: 

El tratamiento puede destruir el cáncer en algunos pacientes y en otros, únicamente, controlarlo con un medicamento de terapia dirigida. Sin embargo, el cáncer puede regresar si el tratamiento deja de surtir efecto. 

Es importante mencionar que los pacientes con LMC tienen una tasa de mortalidad similar a los de la población sana, gracias al uso de los inhibidores de Tirosin Kinasa.