La llegada de un nuevo miembro a la familia es una gran alegría en la mayoría de casos para las parejas y toda la familia en general. Desde el momento que se confirma el embarazo, se presentan una serie de cambios a nivel general y se experimentan sentimientos como alegría, preocupación, nervios, algarabía y más. Tener un hijo o hija es una gran responsabilidad no solo emocional sino también a nivel económico. Si se trata de padres primerizos, es posible que se dejen cautivar por todo lo que ven y empiecen a gastar en artículos que no son al 100% necesarios. Por ello, es importante no perder el control de la situación, se debe mantener la calma y prepararse para tan importante momento. 

Considerando que las finanzas familiares tendrán un cambio, Belén Luzón, Jefe de Negocios de Cooperativa Andalucía ofrece algunas recomendaciones financieras a las parejas que están esperando un bebé y a quienes planifican tener uno para que mantengan una economía saludable. 

Ahorre a tiempo 

Al confirmarse la llegada de un bebé, las parejas deben empezar a ahorrar con el fin de garantizar el óptimo desarrollo del niño/a sin privarlo de comodidades ni atenciones esenciales. Se debe ser realista y constante, es decir, no colocar sumas muy altas que podrían verse difíciles de alcanzar. 

Para la experta en negocios de Cooperativa Andalucía, la clave está en ser ordenado con el dinero y tener un porcentaje de ahorro sostenido. Es aconsejable contar con un fondo de emergencia para poder afrontar todos los gastos que conlleve la llegada del bebé sin poner en riesgo el dinero de los siguientes meses. Un tip muy útil es utilizar la estrategia 50/20/30: 

● El 50% del dinero de su sueldo lo debe dedicar a gastos básicos. Estos se van en la vivienda, alimentación, impuestos, servicios básicos, etc. Son gastos que tienes que llevar a cabo sí o sí. Si sobra dinero es mejor, pero no se debe gastar en cosas innecesarias y se puede sumar al siguiente porcentaje. 

● El 30% va destinado a gastos personales. Es decir, todo aquello que se pueda hacer durante el mes. Quizá comprar ropa, salir al cine, ir de viaje o asistir a compromisos sociales. Ahí es donde se puede gastar este 30%. El dinero que sobre se lo debe sumar al 20% de ahorro. 

● Un 20% del dinero que se gana tiene que destinarlo al ahorro. Este dinero va a suponer un "colchón” que los salvará de futuros gastos como lo implica todo el proceso de maternidad y lactancia. 

Sobre los principales gastos 

En el mercado existe una variedad de servicios de maternidad y artículos para el cuidado del bebé con distintos precios y calidad. La compra se relaciona de forma directa con el nivel adquisitivo de las parejas. Por ello, es mejor planificar con anticipación y se sugiere elaborar una lista de todo lo que se necesitará junto con los precios de cada insumo. Asimismo, las compras y gastos deben organizarse en 3 grupos de acuerdo a Belén Luzón. 

● Únicas: Incluyen las compras que solo se realizan una vez y se debe verificar que sean de buena calidad y si cuenta con garantía contra daños, mucho mejor. Pueden ser el pago del parto, la adquisición de coche, corral, cuna, bañera, extractor de leche, esterilizador y calentador de biberones, asiento para el auto, entre otros. 

● Comunes: Por lo general estas se deben comprar con cierta frecuencia de acuerdo al crecimiento y desarrollo del bebé. Pueden ser las prendas, los biberones, pañaleras, juguetes, consultas médicas, sábanas, cobijas, etc. 

● Esenciales: Son las que no se pueden descartar y se deben realizar con bastante frecuencia. Incluyen pañales, pañitos húmedos, leche de fórmula (en caso de no optar por lactancia materna), comida, medicinas, cremas y lociones de la piel, artículos de aseo, entre otras. Algunas parejas optan por la contratación de un seguro de vida y de salud para poder prevenir todo tipo de eventualidades y garantizar el adecuado crecimiento de su hijo, por lo cual podría ser considerado esencial. 

También es importante pensar quién cuidará del bebé mientras los padres trabajan. En nuestro país, muchas veces los abuelos apoyan a sus hijos en esta tarea. Otras veces, no se cuenta con esta opción y los padres que trabajan no pueden dedicarse al entero cuidado del bebé. De ser el caso, se recomienda destinar un porcentaje del sueldo al pago de una guardería, o de una niñera de confianza. 

Optimice los gastos 

Un nuevo bebé, implica un cambio de vida. Si la economía no va bien, los gastos se deben reducir, de modo práctico y siendo conscientes. Algunos tips útiles son: 

● No comprar absolutamente todos los artículos para bebé que ofrecen los almacenes y centros especializados. Hay que evaluar si en verdad su bebé los usará. 

● Adquirir ropa de bebé moderadamente. Los padres pueden dejarse cautivar por las prendas de moda, y comprarlas impulsivamente. Se debe considerar que el bebé va a crecer y al poco tiempo esta ropa no le quedará más. 

● Ir al supermercado con una lista previa de lo esencial para no terminar comprando insumos innecesarios. 

● Usar cupones de descuentos, buscar ofertas o promociones en las compras de víveres para el hogar y para el bebé. 

● Usar el transporte público, bicicleta o compartir auto con familiares es una excelente estrategia para ahorrar unos dólares al mes. 

● Verificar si es esencial la suscripción a clubes sociales o cursos de estimulación temprana para el bebé, ya que esto puede ser un gasto elevado. 

● Recortar gastos altos como viajes, salidas a restaurantes caros, asistencia a conciertos, compra de ropa y de vehículos, entre otras actividades destinadas al ocio. 

Elija una herramienta financiera 

Las parejas deben ser conscientes de las nuevas responsabilidades que tendrán y ser más organizadas con su dinero. Se puede acceder a herramientas financieras que se ajusten a sus necesidades. En este sentido, Cooperativa Andalucía brinda algunos productos que los padres de familia pueden considerar para prevenir desajustes a sus finanzas. Se puede optar por el Plan de Ahorro Flexible, a través del cual el cliente tiene la posibilidad de elegir el monto mensual a ahorrar y el tiempo (por un mínimo de 24 meses, y hasta 30 años) de acuerdo con su meta financiera, con una tasa de interés anual del 7%. 

Otra opción válida es aperturar una cuenta de ahorro infantil para poder organizar mejor los recursos de su hijo, que servirán a futuro para evitar el endeudamiento y malgasto de recursos. Una alternativa muy usada es el crédito de consumo destinado a cubrir necesidades de los socios que contribuyan a elevar el nivel de vida de los mismos, mediante la adquisición de bienes, servicios o gastos no relacionados con una actividad productiva comercial, como todos los gastos que envuelven la maternidad y manutención de un hijo o hija.