Cada año, 12 millones de toneladas de desechos plásticos son arrojadas a los océanos, 500 mil millones de fundas plásticas de un solo uso son utilizadas por miles de compradores. Cada minuto, un millón de botellas plásticas se venden en cualquier lugar del mundo. Incluso en este mismo momento, 4,6 mil millones de toneladas de plástico se encuentran en algún vertedero, o dispersadas en el ambiente, según datos de la Iniciativa Seaqual.

¿Es posible cambiar esta realidad? Para buscar respuestas a esa pregunta se creó la Iniciativa Seaqual, una comunidad global que agrupa a individuos, organizaciones y empresas, que impulsa la limpieza de los océanos y genera consciencia respecto de la necesidad de océanos libres de plásticos.

Raúl Estévez, gerente de innovación y ventas, explica que los colchones, en su mayoría, se fabrican a partir de fibras textiles de origen vegetal, como algodón y cáñamo, y de origen sintético como poliéster y nylon. Pero que con esta tecnología se aprovechan las fibras provenientes del plástico de los océanos, con lo que se aporta con la limpieza y conservación del planeta. 

“Las empresas tenemos un rol económico, generamos productos que mejoran nuestra calidad de vida, lo hacemos a través del trabajo de las personas y el uso de tecnología. Al mismo tiempo debemos asegurar la sostenibilidad de los procesos ambientales a largo plazo”, manifiesta.

Una de esas industrias es Chaide, la cual, además de liderar la fabricación de colchones Ecuador y ser una empresa certificada Carbono Neutro, es la primera en su sector en implementar una tecnología sustentable para la fabricación de colchones. ¿Cómo funciona? Consiste en elaborar un colchón producido con fibras de alta calidad fabricadas con plástico reciclado del océano. Seaqual retira el plástico de los océanos y lo transforma en telas, que luego son utilizadas en productos terminados. En el caso de Chaide, la compañía adquiere la tela para fabricar su más reciente producto denominado Restonic Seaqual, por estar certificado por Seaqual Lab como un producto manufacturado a partir de plástico marino reciclado, con trazabilidad y certificación de materiales.