Aunque la palabra “trazabilidad” era de uso frecuente en el ambiente empresarial, solo hace unos pocos años que la RAE la admitió en su diccionario de la lengua. Otra manera adecuada de denominar el mismo concepto es “seguimiento del producto” o “rastreo del producto”. 

Dejando a una lado el tema de la denominación, al día de hoy la gestión y el control de los productos que una empresa fabrica o comercializa se ha convertido en algo necesario. La exigencia de transparencia por parte de la administración y los consumidores obliga al control total del proceso productivo. 

Cuando se implanta un sistema de trazabilidad se adquiere una visión global de cada una de las partes que participan en el flujo físico de materiales y productos durante el proceso. A pesar de que se ha convertido en algo obligatorio en sectores como la alimentación, por la propia reglamentación sanitaria asociada a ese ámbito, los sistemas de trazabilidad tienen aplicación en la mayoría de industrias y áreas. 

Las ventajas que conlleva el control minucioso de la trazabilidad son, por poner algunos ejemplos, una mayor eficiencia en los procesos productivos, la reducción de los costes ante posibles fallos o mejorar el servicio a los clientes. Existen diversos sistemas de certificación asociados a la trazabilidad, como son los de gestión de calidad, de gestión medioambiental y los de control de la cadena de custodia. 

¿Qué es trazabilidad empresarial? 

La Organización Internacional para la Estandarización (ISO) define la trazabilidad como “La propiedad del resultado de una medida o del valor de un estándar donde éste pueda estar relacionado con referencias especificadas, usualmente estándares nacionales o internacionales, a través de una cadena continua de comparaciones todas con incertidumbres especificadas”. En la práctica, se trata del conjunto de disciplinas de diferentes naturaleza que, empleadas coordinadamente, permiten el seguimiento de los productos a lo largo de todo el proceso productivo.

Sobre SICPA

Fundada en 1927 en Suiza, SICPA es líder mundial en soluciones de seguridad y trazabilidad. En la actualidad, es la única organización del mundo que ha implementado y operado exitosamente, sistemas seguros de rastreos y trazabilidad para el monitoreo de productos sujetos a impuestos al consumo, tanto en jurisdicciones estatales como federales.

Con sede principal en Lausanne, la compañía opera en más de 30 países en cinco continentes, brindando soluciones de seguridad a la mayoría de las naciones y emplea a cientos de especialistas con experiencia en áreas que van desde química, física e ingeniería hasta óptica, informática y telecomunicaciones.

Actualmente, la compañía está organizada en 3 negocios globales:

  • Soluciones de tinta de seguridad, que protegen la mayoría de los billetes, documentos de seguridad y documentos de valor de la falsificación y el fraude.
  • Soluciones de protección de marcas y productos para diversas industrias, que incluyen autenticación, prevención de la manipulación, identificación y trazabilidad.
  • Soluciones de seguridad para gobiernos, en la implementación de sistemas de autenticación de productos y recaudo de impuestos, los cuales integran características ocultas relacionadas con la tinta y sofisticadas tecnologías de trazabilidad.