Sin duda, el internet se volvió esencial en la vida de personas y empresas desde que se declaró la pandemia. Su rol ha sido clave para trabajar, estudiar y realizar una infinidad de actividades cotidianas: además que muchos negocios, grandes y pequeños, han podido sobrevivir gracias a las ventas online y al teletrabajo. Sin embargo, no todos cuentan con los recursos para mantenerse conectados, un importante porcentaje de la población sigue rezagada, sobre todo en zonas rurales, ya que existen varios aspectos que limitan su inclusión digital.
De acuerdo al último estudio del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INEC): Indicadores de Tecnología de la Información y Comunicación (abril 2021), a pesar que en 2020 hubo un incremento significativo de los hogares que tienen acceso al internet en sectores rurales, la cobertura del servicio de internet es apenas del 34,7% en estas zonas. De ahí que es necesario impulsar una serie de esfuerzos para promover la inclusión digital en las zonas remotas del país, a fin de contribuir al desarrollo de sus comunidades y mejorar la calidad de vida de sus habitantes.
En este contexto y con el fin de contribuir en esta discusión y los desafíos que tiene el país en esta materia, HughesNet realizó un repaso de los esfuerzos más significativos de la industria para promover la inclusión digital a nivel mundial y cómo han contribuido a este objetivo global, muchos de los cuales son una realidad en Ecuador y con gran potencial para reducir la brecha digital:
Internet Satelital: La tecnología satelital ha mejorado significativamente con la llegada de la órbita geoestacionaria. Cuando un satélite se mantiene en órbita geoestacionaria, permanece en una posición fija sobre el ecuador e imita la rotación de la Tierra. El primero de estos satélites fue lanzado en 1963 por Hughes Aircraft Company (ahora Hughes Network Systems, LLC), cuyo éxito impulsó el desarrollo de la tecnología satelital, incluso para la transmisión de televisión, telecomunicaciones, clima y aplicaciones militares. Es así que el satélite emerge como la solución ideal en telecomunicaciones para llevar internet a zonas remotas fuera del alcance de cualquier red terrestre. Además de este importante avance, la tecnología 5G también se presenta como una de las últimas innovaciones que podrá, en el futuro, promover la ampliación de la cobertura de internet. Aunque es un camino largo en Ecuador, Bhanu Durvasula, vicepresidente de la División Internacional de Hughes, enfatiza en que "una marea creciente levanta a todos los barcos", lo que significa que, a medida que otras redes como la 5G crezcan y estén disponibles en más áreas urbanas, esto permitirá que las áreas rurales también se beneficien a través de servicios mejorados con 4G / LTE y acceso a más capacidades y aplicaciones con 5G en el futuro, contribuyendo a la inclusión digital.
Wi-Fi comunitario: Este modelo de conectividad permite llevar internet a zonas remotas, en su mayoría habilitadas por la tecnología satelital. Consiste en la habilitación de puntos de conexión wifi para que los pobladores puedan conectarse, mediante diversos modelos. Uno de los más expandidos es Hughes Express Wi-Fi by Facebook, que está presente en Brasil, México, Colombia, Ecuador, Perú y Chile. Es un servicio de Internet proporcionado por Hughes que permite a los comerciantes de comunidades distantes ofrecer paquetes de datos de Internet asequibles al público, generando ingresos al conectar a la población. De esta manera, se promueve la inclusión digital y se apoya al desarrollo socioeconómico de los sectores.
Mejora en módems y puntos de acceso a internet: El módem es el dispositivo de hardware físico que permite la transmisión de datos a la red y es uno de los aparatos principales que garantizan la conexión al internet. Las mejoras en estos aparatos también han contribuido a la inclusión digital. Por ejemplo, en el caso de Hughes, a través de su marca HughesNet, ha desarrollado módems con capacidad de cubrir hasta 20 metros wifi en zonas rurales con condiciones normales, es decir sin muros, grandes paredes u obstáculos que interfieran en la señal. A estos esfuerzos también se suman alianzas como las de Hughes y Facebook que, además de llevar internet a comunidades mediante wifi comunitario, ha posibilitado el desarrollo de puntos de acceso instalados en las tiendas rurales con mejoras que permiten cubrir hasta 100 metros de distancia.
Dispositivos cada vez más accesibles: A partir de octubre de 2019 en el país se eliminaron los aranceles para computadores, tablets y teléfonos inteligentes con el objetivo de garantizar la transformación digital del país y que más personas puedan adquirir estos dispositivos y estar conectados. De acuerdo, al estudio del INEC, en 2020 el uso de computadora fue del 20,5% en la zona rural, el cual disminuyó con respecto del 2013 donde existía un porcentaje de 29,9% que utilizaba computadoras; pero al contrario, el porcentaje de la población que al menos tiene un celular inteligente activado en 2020 fue del 36,8%, a diferencia de 2013 donde se registró que el 2,9% de la población contaba con un teléfono inteligente en las zonas rurales.
Modelo de venta indirecta de internet: La industria también ha ideado varias modalidades de comercialización del servicio de internet, basadas en el modelo de venta indirecta que funciona mediante distribuidores independientes que venden los paquetes de internet de las operadoras en zonas rurales. Por ejemplo, HughesNet promueve dos innovadores programas que operan mediante el apoyo de “Vendedores Viajantes” y “Distribuidores Independientes”. A través de esta red, además de generar oportunidad de negocio, llegan hasta las zonas más remotas del país para brindar el servicio, cambiando la vida de las comunidades.
Si bien, estos esfuerzos han sido claves para reducir la brecha digital, existen varios desafíos por superar para que el acceso a internet sea más equitativo. A pesar de que el analfabetismo digital para 2020, a nivel nacional, tuvo un decremento del 16,8% en el área rural en 2020 en relación al 2019, aún existen muchas personas que son consideradas como analfabetos digitales, es decir, que no han tenido un celular activo en los últimos 12 meses o no han utilizado una computadora y no han tenido acceso a internet (en este grupo solo se consideran a personas de entre 15 a 45 años).