A partir de la pandemia por el COVID-19, la producción a nivel mundial, así como el transporte y la disrupción de las cadenas de suministro, tuvieron un impacto económico fuerte en las empresas, y además, desestabilizaron los mercados financieros. Como prueba de ello, estudios señalan que, durante la pandemia, más del 80% de las empresas de flotas de vehículos de carga pesada experimentó una reducción de la productividad, cerca del 16% se mantuvo sin cambios, y menos del 1% mostró un aumento.

El escenario del comercio cambió, y esto, según explica el Gral. Abrahm Correa, Gerente de Logística de Carseg S.A. - Hunter, se debe a que “la mayoría de empresas se vio forzada a acelerar su proceso hacia la digitalización y el comercio electrónico, demandado fervientemente en esta época por el consumidor, y esta tendencia de compras online y envíos a domicilio, no será pasajera, pues representa el nuevo panorama de mercado mundial”. 

Para hacer frente a esta demanda, sin dejar de lado la priorización de la seguridad e integridad de sus conductores y de los productos transportados, las empresas y compañías logísticas han debido rediseñar sus sistemas, promoviendo cambios en sus plantillas, apostando por la automatización logística y por nuevos programas de gestión de flotas de vehículos. Por ello, y frente a los desafíos que esta situación representa, el ejecutivo de Hunter detalla a continuación algunos aspectos a considerar para optimizar la gestión de las flotas empresariales.

Sobre los desafíos en la logística de flotas empresariales

Para el experto, son varios los desafíos que se comenzaron a presentar al mercado de la movilidad, el transporte y la flota de vehículos durante los últimos meses, pero los principales son:

Caída en la producción de vehículos: Como consecuencia de la pandemia, muchos fabricantes detuvieron la producción de vehículos, lo que provocó retrasos en la entrega de los automotores, así como de autopartes y otras limitaciones de suministro.

Reducción de presupuesto operativo: Las empresas también se han enfrentado a desafíos específicos como lidiar con los presupuestos internos reducidos, sin que eso signifique dejar de estar a la altura de la competencia, debiendo encontrar proveedores que se adapten a las necesidades y capacidades de pago.

Adaptación a cambios: El personal que labora en las cadenas logísticas y transporte ha tenido que adaptarse a las nuevas tecnologías para optimizar sus procesos, ya que el rezago en la integración de tecnologías para flotas afectaba a su competitividad en el sector, disminuyendo su eficiencia, haciendo imposible la reducción de costos, y poniendo en peligro la rentabilidad del negocio.

Sobre las estrategias para optimizar la gestión de flotas

Tener la flota bajo control: Los automotores al servicio de un negocio demandan mecanismos de control que permitan al empresario saber dónde se encuentra cada uno y qué tarea está desempeñando.

“Cuando no hay control real puede suceder que los vehículos se usan para temas personales de los responsables, descuidando las actividades laborales, y al ser bienes de alto costo que generan gastos recurrentes como combustible, mantenimiento y limpieza, es imperativo que se efectúe una adecuada supervisión de los mismos, con el fin de que se empleen para lo que han sido destinados”, recomienda Correa. 

La tecnología es una gran aliada en este punto. Hunter Monitoreo, por ejemplo, es un sistema que reporta la ubicación del vehículo en todo momento, a través de su app, página web o por medio de consultas vía SMS. Hunter Cargo, por otra parte, es un producto para contenedores de 20 y 40 pies, mediante el cual el cliente puede monitorear en todo momento la posición de su mercadería.

Ahorrar costos: Esta estrategia está estrechamente ligada a la anterior, sobre todo en el rubro de movilización en una empresa (mucho más si es pequeña), pues es un aspecto sensible que puede generar grandes gastos no previsibles. 

“Es posible que, al final del mes, el gasto en combustible sea más alto de lo que se había presupuestado, teniendo como consecuencia una disminución en la utilidad del negocio”, advierte el representante de Hunter. 

De ahí que el control y seguimiento de vehículos en una empresa permite cuidar las finanzas de la misma. 

“La idea es recoger toda la información disponible, con el objetivo de analizarla y saber en qué puntos hay oportunidad de ahorro y eficiencia operativa para el negocio”, agrega.

Optimizar los recursos existentes: Es fundamental encontrar la manera de aprovechar al máximo el tiempo y evitar que demoras no previstas afecten la operación de su negocio. 

“Esto no se logra diciéndole a los conductores que manejen más rápido o que tomen rutas alternas sin trancones; la clave es tener información suficiente para tomar decisiones sobre las mejores horas de repartición, las zonas que deben atenderse primero o los tiempos promedio de atención y traslados”, sugiere el experto.