La actividad física ayuda a mejorar el rendimiento académico, así lo han revelado estudios científicos publicados por la Academia Nacional de Ciencias (NAS) de Estados Unidos y por Archives of Pediatrics and Adolescent Medicine, la revista más antigua de la literatura pediátrica de EE.UU. Es así que el regreso a clases presencial y el inicio del nuevo ciclo escolar en la Costa, sin duda, son de gran importancia para los estudiantes, tanto a nivel emocional como a nivel físico y mental, contribuyendo de manera positiva al desempeño escolar.

Estos estudios demuestran que el deporte favorece a mejorar la atención, la concentración y reduce los niveles de estrés en los niños. Por un lado, han logrado demostrar que, al incrementar la función cardíaca y la capacidad pulmonar por el ejercicio, aumenta el volumen de oxígeno que llega al cerebro. De igual manera, que los niveles de endorfinas y norepinefrina generados por la actividad física contribuyen a reducir el nivel de estrés y a una mejora del humor. Sumado a esto, es conocido que el deporte es fundamental en el desarrollo motriz, muscular y óseo de niños y jóvenes.

En este contexto, Javier Andrade, entrenador de Reebok y coach certificado de CrossFit Kids, señala que “el regreso a clases es una gran oportunidad para retomar la práctica deportiva de manera regular en niños y jóvenes, lo cual además permitirá recuperar la confianza y seguridad para compartir espacios y evitar el aislamiento por temor. Para esto, es importante considerar algunos consejos, ya que, al igual que cualquier hábito, cuesta retomarlo cuando se suspende por un tiempo prolongado. Iniciar con una evaluación médica es el primer paso, sobre todo en casos post covid, usar prendas cómodas y zapatos deportivos que brindan soporte adecuado y tecnología para evitar lesiones y mantenerlos frescos, también es fundamental”.

Sobre los beneficios en la escuela:

Disciplina y responsabilidad: Practicar un deporte incentiva al niño a definir prioridades e incrementar su nivel de disciplina. Este aspecto es clave luego de más de dos años de clases virtuales, en donde se perdieron algunos hábitos fundamentales. Sobre todo porque el vínculo que se forma entre el niño y su momento de dispersión, ayuda a fortalecer el sentido de responsabilidad en ellos, pues reconocen los espacios y tiempos que deben destinar a estas actividades.

Creatividad: El deporte estimula la creatividad e imaginación de los niños, brindándoles opciones para resolver problemas, trabajar en equipo y compartir distintas ideas. Esto además aportará a una mayor participación en el aula, pues la confianza que adquiere al encontrar soluciones durante la actividad física, brindará seguridad al momento de entregar respuestas.

Coordinación: Coordinar movimientos, aportan a la protección del niño en caso de resbalones o caídas, algo muy común al correr o jugar. Pero sobre todo este beneficio aporta al desarrollo de sus hemisferios cerebrales.

Sociabilidad: El resultado más importante del deporte es que los niños aprenden a comunicarse, compartir y escuchar a sus compañeros. Dejando de lado el temor a retomar el contacto en la escuela.

Pautas iniciales para retomar el ejercicio:

Elección:  El entrenador de Reebok explica: 

“Para incentivar la actividad física, es necesario que los niños se sientan cómodos y se diviertan al practicar determinada disciplina. Para ello, lo más recomendable es probar distintos deportes como basket, crossfit kids, gimnasia, tenis o simplemente rutinas en sus clases de educación física, a fin de establecer un punto de partida amigable”. 

Rutina: Antes de iniciar un entrenamiento, es importante que los padres consideren que debe ser supervisado por un profesional. De este modo, los ejercicios se adaptarán a la altura, peso y edad de cada niño, evitando lesiones. 

“Contar con los zapatos adecuados también es básico, ya que el pie necesita contar con el amortiguamiento, soporte y ventilación adecuadas para tener un buen desempeño. En este sentido, en este regreso a clases, la elección del calzado deportivo es importante para garantizar la salud del pie del escolar”, añade el entrenador Javier Andrade.

Tiempo: La energía natural de los niños, puede parecer irresistible para mantenerse en actividad constante, correr, saltar, jugar. Sin embargo, una rutina o práctica deportiva no debe superar los 30 minutos en niños de 6 hasta los 11 años, para evitar episodios de cansancio extremo o deshidratación.

Indumentaria: Un punto esencial que todos los padres deben considerar tanto para el retorno a la escuela como para hacer deporte, es contar con prendas cómodas, de materiales ligeros y que permitan una correcta transpiración es fundamental. De igual manera, adquirir un zapato deportivo adecuado, previene lesiones, caídas o molestias al caminar. 

De acuerdo con el entrenador de Reebok, el calzado debe poseer una suela ergonómica, que mantenga al mismo nivel, el talón y la punta del pie. También, es importante que la talla no sea justa y que tenga un espacio de aproximadamente medio centímetro con la punta, para evitar rozaduras o dolor. El modelo Classic Leather de Reebok, en ambos colores blanco o negro, es perfecto y se adapta a cualquier uniforme y momento.