Con el regreso a escuelas y colegios, los niños se encuentran más propensos a virus causantes de enfermedades que son comunes y contagiosas en el entorno escolar. Algunas de éstas pueden ser leves sin ocasionar mayores molestias, pero otras pueden ser muy graves y delicadas. Si bien, la mayoría de niños cuenta con vacunas para hacer frente a estas enfermedades, lo más importante es inculcar hábitos de higiene, considerando que durante su estadía en las instituciones educativas no mantienen una supervisión constante por parte de los padres.
“Los niños y niñas son curiosos por naturaleza, suelen emplear todos sus sentidos al momento de conocer o indagar algo nuevo para ellos. Observamos casos de niños que buscan meterse objetos a la boca o frotarlos en la superficie de la piel, algunos virus suelen permanecer en superficies y este tipo de acciones ocasionan que el infante contraiga enfermedades. Existen maneras de controlar los síntomas en casa, pero es importante estar atentos para acudir de manera oportuna donde el especialista”, explica la Dra. Stefanía Arias de Farmacias Económicas.
Posibles enfermedades en época escolar:
● Catarro: Los niños en edad escolar a menudo sufren infecciones del aparato respiratorio superior, ocasionados por diversos virus que se presentan en forma de resfriados y dolor de garganta, causando congestión nasal, flema y fiebre. En algunos casos se puede presentar otitis debido a la acumulación de mucosidad, lo que genera fiebre y dolor de oído intenso. Los tratamientos suelen llevarse a cabo con antiinflamatorios o antibióticos.
● Conjuntivitis: Se presenta a manera de inflamación de la membrana que rodea los ojos y los párpados, aumentando la producción de lágrimas y causa dolor del párpado. Los síntomas presentes en esta enfermedad son enrojecimientos del ojo, dolor, picazón, costras y lagrimeo. Se transmite al contacto de secreciones oculares y requiere antibióticos para su tratamiento.
●Gastroenteritis: Esta enfermedad presenta vómitos, diarrea, fiebre y dolor abdominal, suele presentarse con mayor frecuencia en niños que cursan su primer año de escuela. Se contagia muy fácilmente por vía fecal u oral, en ocasiones suele estar presente en superficies que no han sido desinfectadas. Al presentarse un cuadro con estas características, es importante mantener al niño bien hidratado y con una dieta blanda.
● Mano-pie-boca: Esta es una infección que puede transmitirse por contacto o inhalación; durante el período de incubación, primero presenta fiebre, dolor de garganta, irritabilidad y malestar, y luego aparece en forma de puntos rojos en el área de las manos y los pies. La enfermedad suele tener una duración de diez días y se recomienda tomar antipiréticos para controlar la fiebre y esperar a que desaparezcan los síntomas.
● Amigdalitis: Se caracteriza por la inflamación de las amígdalas, los síntomas presentados son: recubrimiento amarillo o blanco sobre las amígdalas, inflamación en el cuello, mal aliento, dolor de cabeza, dolor de estómago y dificultad para comer.
Principales medidas de prevención:
● Mantener un constante lavado de manos con abundante agua y jabón anti - bacterial. Es recomendable lavarse un mínimo de 30 segundos para eliminar las bacterias y virus en su totalidad. Esta práctica es fundamental, sobre todo, antes de ir a comer.
● Desinfectar superficies y artículos con regularidad; se puede realizar una desinfección con alcohol de más de 70% de concentración para eliminar cualquier virus o bacteria que pueda mantenerse en el exterior. Los artículos utilizados por los niños deben desinfectarse después de su uso, antes de pasar a las manos de otros niños.
● Mantener una dieta rica en vitaminas para fortalecer el sistema inmunológico de los niños a través de la alimentación sana. En el caso de no mantener una correcta ingesta de alimentos se puede recurrir a suplementos vitamínicos disponibles en múltiples presentaciones como: bebidas, pastillas masticables, gomitas dulces, entre otros.
● Acudir periódicamente al doctor, al retomar la asistencia en los establecimientos educativos es recomendable realizar un chequeo médico completo para conocer el estado de salud del niño y, en el caso de existir algún inconveniente, se pueda realizar a tiempo el tratamiento necesario.
Síntomas de alerta:
Fiebre superior a 39 grados.
Dificultad para respirar.
Vómito y diarrea constante.
Intolerancia alimenticia.
Decaimiento y falta de ánimo.
Cabe destacar que, además de estas recomendaciones, es importante prestar atención a síntomas inusuales que presenta el niño y acudir al médico para identificar las causas y el tratamiento adecuado, dependiendo el tipo de enfermedad.
“A partir del uso no obligatorio de mascarillas, los niños dentro de las instituciones educativas no suelen mantener hábitos de precaución. Por este motivo, es importante inculcar la importancia de mantener estos hábitos al encontrarse fuera de casa, los padres pueden recurrir a una suplementación vitamínica que será de ayuda para evitar los contagios de estos padecimientos ”, explicó la Dra. Arias de Farmacias Económicas.