En días pasados a través de una rueda de prensa, Diners Club del Ecuador, anunció que ha adquirido en Puerto Cayo las primeras 10 hectáreas del Bosque Comestible Biodiverso más grande del mundo; con el objetivo de apoyar su mantenimiento y conservación.

Este acto e iniciativa fue posible y se desarrolló gracias a la alianza generada por parte de Diners Club con la Fundación Amor 7.8 y su presidente Rodrigo Pacheco. Durante el evento, también estuvo presente el afamado chef Joan Roca, quién expresó su reconocimiento y avaló el éxito y valor de este gran proyecto que reconecta los ecosistemas mediante la agricultura biodiversa por un futuro sostenible. Al finalizar el lanzamiento, en agradecimiento por ser parte fundamental del proyecto, Roca, recibió por parte de Apitatán, artista plástico ecuatoriano, una escultura conmemorativa en referencia al Bosque Comestible y su biodiversidad.

Diners Club, ha reafirmado su compromiso con las causas medioambientales y se ha perfilado como referente para que otros actores y empresas se unan a esta iniciativa con el fin de continuar apoyando a la importante conservación de este corredor ecológico, que es un modelo de desarrollo sostenible y regenerativo de donde se puede aprovechar la diversidad y generosidad de los jardines forestales, realizar una producción sostenible y regenerativa de alimentos con alto contenido nutricional; así como aprovechar las bondades de la tierra ecuatoriana para ofrecer al mercado internacional productos estelares de alta calidad.

En medio de una cena organizada por Diners Club, se invitó a empresarios de distintos sectores del país para que se sumen a esta iniciativa. En la misma, se conocieron más detalles de este proyecto, que desde ya se posiciona como un referente en conservación ambiental con articulación directa a la gastronomía. Así, compartieron junto a ejecutivos de Diners Club, Pacheco y el chef Joan Roca de una velada sinigual.

Sin duda, esta propuesta, celebra un vínculo virtuoso entre la naturaleza, su conservación y una relación alucinante con la gastronomía desde la cocina de la biodiversidad; reafirmando que el Bosque Comestible Biodiverso constituye una inspiración para el mundo, invitando a sumarse a la causa y donar ahora, antes de que sea tarde para el planeta.