En los últimos 30 años, el mundo ha visto un incremento pronunciado de la migración. A la fecha, 272 millones de personas se encuentran fuera de su país de origen, donde 26,4 millones son refugiados, y los demás son migrantes, o personas que se encuentran forzadas a huir de su país. (ACNUR, 2021, págs. 1-2).

En América Latina, la realidad del desplazamiento masivo se ha agravado con el éxodo venezolano. El Ecuador el tercer país en la región que alberga a más venezolanos en la región, con alrededor de 508,935 personas, es importante destacar que solo 202,489 tienen estatus regular (R4V,2021). Según un estudio del Banco Mundial, Guayaquil es la ciudad que más venezolanos alberga en el país, con un 50%. Quito, por su parte, tiene el 41% del total de la población venezolana residente en el país. (Banco Mundial, 2020, pág.55)

Es así como, a través del proyecto Shapers Sin Fronteras, se busca proporcionar a la población en condición de movilidad humana en Ecuador financiamiento para legalizar su estatus migratorio. Esta población enfrenta, en su mayoría, una problemática económica y social que los obligó a salir de su país, por lo cual, al llegar a Ecuador lo hacen bajo un esquema de vulnerabilidad, debido a la inseguridad económica y legal que acarrean. Por ello, para una integración socio económica decuada, es un factor crucial que puedan hacerlo desde un estatus migratorio regular, convirtiéndose este en el primer paso para lograr el ejercicio efectivo de sus derechos en territorio ecuatoriano, y permitiendo la generación de medios de vidas sostenibles, sin ser víctimas de abusos o chantajes de personas que, valiéndose de su condición, vulneran su integridad.

Además del acompañamiento y financiamiento de su regularización en el país, se tiene previsto realizar encuentros con los participantes, enfocados en desarrollar espacios de reflexión, formación y comunidad entre los diferentes públicos.

Contaremos con actividades de:
  • Presentación del programa
  • Construcción habilidades blandas
  • Sesiones de mentoring
  • Celebración de regularización y festival cultural
“Al principio cuando quería sacar la visa tenía que pagar 450 dólares, entonces en ese proceso de reunir, de pagar arriendo y servicios, mandar para Venezuela, el pequeño ahorro que se tenía se iba guardando para la visa. Todo porque nuestra proyección era trabajar como profesores acá. Entonces, el proceso tuvo muchas trabas, e hizo que ese sueño se detuviera. Cuando encontré trabajo como taxista la necesidad de regularizar fue mayor, debía también legalizar mi licencia para poder manejar, en ese momento salió la visa humanitaria que costaba 50 dólares entonces mi esposa y yo aplicamos y después pudimos obtener la cédula”

Un testimonio por parte de un grupo focal realizado el 16 de Octubre en Alianza con la organización Diálogo Diverso.