El primer inodoro con agua corriente se inventó en Inglaterra en 1596 por Sir John Harrington. Sin embargo, pasaron más 200 años antes de que el artefacto se comenzara a utilizar como elemento fundamental e indispensable para el saneamiento básico.

En el año 2013, la Asamblea General de las Naciones Unidas designó al 19 de noviembre como el “Día Internacional del Inodoro” con la intención de acabar con los tabúes acerca de los retretes, convertir al saneamiento en una prioridad de desarrollo mundial y también para generar conciencia sobre la importancia del acceso al agua potable.

Actualmente, en el mundo existen 3 600 millones de personas que carecen de un retrete que funcione correctamente, lo que refleja que casi la mitad de la población mundial carece de servicios de saneamiento gestionados de forma segura.

En Ecuador, actualmente el sector de agua y saneamiento presenta brechas significativas en materia de cobertura, calidad y eficiencia de los servicios. De acuerdo con los datos del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC) en Ecuador, 1 de cada 2 niños, niñas y adolescentes no cuenta simultáneamente con agua, saneamiento e insumos de higiene en sus hogares. La situación es más crítica para la niñez indígena del país, siendo que 8 de cada 10 niños indígenas carecen simultáneamente de estos servicios.

Si bien el 70% de la población cuenta con agua segura, un 30% de personas habitan en zonas rurales dispersas, con un alto déficit en el acceso a servicios básicos, donde recolectan agua superficial o utilizan hoyos o excavaciones en la tierra y se expone a consumir agua con contaminación fecal.

Plastigama Wavin comprometida con su propósito de construir entornos saludables y sostenibles, hace eco de este importante día donde se pretende sensibilizar y visibilizar esta problemática que se encuentra latente en nuestro país y el mundo, ya que la falta de acceso a una red de saneamiento adecuada repercute principalmente en la salud de las personas más vulnerables del país que habitan en el país.