En lo que respecta a la salud femenina, existen patologías ginecológicas que son muy frecuentes, como la vaginitis o la vaginosis bacteriana. Esto, en gran medida, se debe a que la zona íntima de la mujer es muy delicada y suele estar expuesta a variaciones o desequilibrios en su flora vaginal, que pueden estar ocasionados por la resequedad, las relaciones sexuales, cambios de acidez o pH, aumento o disminución de la cantidad y tipo de bacterias naturales en la zona, hongos, e incluso por el uso de productos higiénicos que no son apropiados.

Según el Dr. Gregory Ceclis, Director Médico de Laboratorios Bagó, estos factores provocan un desbalance que afecta la salud vaginal, produciendo efectos como mal olor, picazón o secreciones anormales, entre otros. En ese sentido, explica que “el uso de probióticos es de gran importancia para la salud de la mujer, ya que estas bacterias benéficas, suministradas en las cantidades adecuadas, ayudan a recuperar el equilibrio natural en la flora vaginal, evitando así enfermedades y provocando, más bien, impactos positivos en la salud la paciente”.

A continuación, el representante de Laboratorios Bagó detalla los 5 principales beneficios que pueden obtenerse con el uso correcto de los probióticos vaginales:

  1. Fortalecen el sistema inmune: A diferencia de los jabones y otros productos de higiene íntima, los probióticos son bacterias benéficas que trabajan en la microbiota de la mucosa vaginal y están dirigidas a estimular, controlar y reforzar el sistema inmune.

  2. Restauran el pH vaginal: La escala del pH se utiliza para medir entre otras la alcalinidad o acidez de la vagina. Si bien es cierto que “el nivel de pH vaginal en una mujer varía constantemente, también es importante especificar que cuando este se desequilibra, genera una proliferación de patógenos que pueden desencadenar infección vaginal o algún otro problema de salud”, explica el Dr. Celis, quien enfatiza que justamente el uso de probióticos ayuda a restaurar y mantener los niveles correctos de acidez en la zona.

  3. Coadyuvan en el tratamiento de la vaginosis bacteriana: La vaginosis bacteriana es una afección vaginal común, que se produce cuando existe un desequilibrio en las bacterias de la vagina, produciéndose en exceso. Esta enfermedad suele manifestarse con mal olor y flujo vaginal abundante. “En base a lo anterior es necesario administrar probióticos debido a que contienen lactobacilos capaces de colonizar la flora vaginal y mejorar sus defensas, se recomienda el uso de probióticos para el tratamiento de esta patología”, señala el experto de Laboratorios Bagó.

  4. Coadyuvan en el tratamiento de la vaginitis por cándida: También conocida como vaginitis candidiásica, este es un tipo de infección ocasionado por la presencia del hongo llamado Candida Albicans, que ocasiona flujo vaginal blanco y espeso, además de otras molestias como sensación de quemazón e irritación vulvovaginal. “La administración de probióticos da como resultado una competencia, entre las bacterias benéficas y los hongos, ayudando a la eliminación de estos últimos”, afirma el doctor.

  5. Previenen infecciones en las vías urinarias: Las infecciones urinarias son afecciones comunes en la salud femenina, resultado de desequilibrios de la microbiota, que a su vez ocasiona que ciertas bacterias patógenas se multipliquen en la uretra y la vejiga. En este caso, los probióticos ayudan a restablecer y mantener el equilibrio, inhibiendo el crecimiento de dichas bacterias.

Otras consideraciones

  • A decir del Director Médico de Laboratorios Bagó, además de los beneficios ya mencionados, existen otros igualmente relevantes como:

    - Previenen infecciones recurrentes y oportunistas del tracto genitourinario, restableciendo y equilibrando su microbiota.

    - Coadyuvan en el tratamiento de las infecciones virales por el virus del papiloma humano (HPV, por sus siglas en inglés).

    - Previenen enfermedades infecciosas como la vulvovaginitis por hongos.

    - Evitan reincidencias de vaginitis por cándida o vaginosis bacteriana.

    - Aportan en el tratamiento antiinfeccioso local o sistémico.

  • Para la elección de un probiótico vaginal, el Dr. Celis destaca la importancia de que la paciente se asegure de consumir un producto que cuente con altos estándares de calidad, tanto en su proceso de elaboración como en su materia prima, como es el caso de Ginobrax® de Laboratorios Bagó. Así mismo, es imprescindible que el tratamiento sea consultado y direccionado por un profesional de la salud.

  • Respecto a su consumo, se recomienda para mujeres a partir de los 12 años de edad, considerando como contraindicación el cáncer o la inmunodepresión severa. La posología recomendada es de 1 cápsula una vez al día, por un periodo de 15 a 30 días, según lo establecido por el especialista de cabecera.