
1. Alimentación: La ciencia indica que una alimentación saludable también conduce a la felicidad. El estado de bienestar físico es determinado, en gran medida, por cómo alimentan su cuerpo. El cuerpo es una nave que puede funcionar óptimamente si se cuida bien. Lo hacemos al adoptar hábitos diarios de practicar una buena nutrición y un estilo de vida activo y saludable.
2. Actividad física regular: Cuando hacemos ejercicio, nuestros músculos y cerebro aprovechan un mayor flujo de sangre que aporta oxígeno y nutrientes a las células del cerebro. Las vías de la dopamina en el cerebro también se estimulan cuando activamos el centro del placer. Por este motivo, se usa el ejercicio para tratar trastornos del ánimo, depresión y comportamientos adictivos como comer en exceso.
3. Actividad física regular: Cuando hacemos ejercicio, nuestros músculos y cerebro aprovechan un mayor flujo de sangre que aporta oxígeno y nutrientes a las células del cerebro. Las vías de la dopamina en el cerebro también se estimulan cuando activamos el centro del placer. Por este motivo, se usa el ejercicio para tratar trastornos del ánimo, depresión y comportamientos adictivos como comer en exceso.
4. Encuentra tu propósito: Un principio clave de la Psicología Positiva es encontrar nuestro “por qué” o nuestro propósito. La felicidad realmente surge de vivir la vida que uno elija porque cumple con su propósito personal. Para encontrarlo, consideren estos cuatro pasos: 1) Encuentren una pasión o algo que les encanta, 2) Establezcan su misión o qué consideran que el mundo necesita más, 3) Trabajen para lo que les puedan pagar, 4) Confíen en saber qué hacen bien.
5. Agradecer: Reformular la mente puede ir lejos; en vez de quejarse de lo que está mal en sus vidas, pongan el foco en las cosas buenas, grandes o pequeñas. Si bien es más fácil decirlo que hacerlo, las investigaciones en psicología indican que concentrarnos en lo bueno de la vida y expresar gratitud nos hará sentir más felices. Llevar un diario de agradecimientos o un breve listado de agradecimientos todos los días y dar gracias por todo lo que tienen puede ayudarlos a mejorar el ánimo.
6. Poner el foco en lo que se puede controlar: Todos nosotros tenemos un círculo de influencia y un círculo de preocupación. El círculo de preocupación está conformado por todos los factores externos fuera de nuestro control, mientras que el círculo de influencia incluye lo que podemos controlar, como los hábitos personales. Elije un enfoque proactivo y trabajen en aquello que pueden cambiar, en vez de preocuparse por lo que no pueden cambiar. Asumir la responsabilidad por los hábitos y logros personales aumentará la confianza y sentido de felicidad. Tener una mente proactiva permite poner el foco en el cambio, en vez de permanecer inmóviles y seguir paralizados por la preocupación y ansiedad.
La felicidad no es accidental o algo que sucede porque sí, sino que se trata de algo que ustedes pueden hacer que suceda. La felicidad es una sensación de bienestar físico, emocional y espiritual que cuando uno la encuentra les dará una sensación de alegría duradera. Usen este mes para crear conscientemente su propia felicidad al implementar hábitos que tendrán un impacto positivo en la salud física y mental y que les permitirán mantener un estado de paz interior.