Muchos de los derechos de los trabajadores dependientes, son aún impensables para los que trabajan de manera autónoma.

Según la Organización Internacional del Trabajo, OIT, actualmente el 48% de los trabajadores del mundo son autónomos. En Ecuador, de acuerdo al Instituto Nacional de Estadísticas y Censos, INEC, existen alrededor de 3,8 millones de trabajadores que laboran independientemente, un número que ha venido incrementándose debido a las condiciones laborales y precarias que vive el país.

La vida del trabajador independiente no es sencilla, no cuenta con una jornada definida, ni vacaciones, sobresueldos, utilidades o indemnizaciones y mucho menos un acceso adecuado a la seguridad social, donde tan solo un 23% del total de trabajadores independientes está afiliado al Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social, IESS.

Detrás de estas cifras, existen cientos de historias como la de la Beatriz Coronel, una actriz y cantante ecuatoriana radicada en los Estados Unidos desde el 2021, quien con más de una década de trayectoria y un sin número de logros alcanzados en el ámbito escénico nacional e internacional, ha palpado muy de cerca esta situación.

Como profesional del mundo artístico, sabe que por mucha experiencia que se tenga al momento de concretar un contrato o proyecto, la trayectoria no es garantía de nada. Por ejemplo, pese a iniciar a corta edad con presentaciones junto reconocidos artistas como Ricardo Williams en 2004; o destacarse en papeles protagónicos en varios proyectos en Nueva York, entre ellos Trolls que empezará este 18 de noviembre y Ricitos de Oro con Teatro SEA; su carrera ha sido un reto constante y por ello enlista los cinco grandes desafíos a los que deben enfrentarse los profesionales autónomos en nuestro país:

  1. Escasas oportunidades laborales: en el mundo laboral las oportunidades de trabajo son valiosas. Ya sean entrevistas, propuestas presentadas o audiciones, los trabajadores autónomos se enfrentan día a día a la incertidumbre de tener una respuesta positiva. A diferencia de los dependientes, la planificación de un autónomo es incierta y depende de las opciones que pueda conseguir en el mercado laboral, por esta razón es fundamental que tengan persistencia, paciencia y constancia.

  2. Incremento de la competencia y libre demanda: a causa de la situación económica actual y la falta de ofertas laborales, muchas personas han iniciado sus actividades como trabajadores independientes, ocasionando una competencia que no necesariamente es positiva. Muchas personas por necesidad han precarizado sus ingresos dejando sin sustento a otros que buscan una paga justa. El gran desafío con esta libre demanda es buscar agrupaciones que se auto regularicen para evitar una empleabilidad insegura y de baja calidad.

  3. Estabilidad económica: para muchos autónomos una meta casi imposible de alcanzar ya que sus ingresos dependen del número de proyectos o trabajos que pueda conseguir a lo largo del año. En muchas ocasiones, la falta de planificación o el sentido de falsa estabilidad puede jugar en contra de la economía de los trabajadores independientes, por lo que es importante ser cautelosos y aprender más sobre educación financiera que, sobre todo, garantice un ahorro para los tiempos difíciles.

  4. Beneficios, sobresueldos y horas extras: pensar en décimos, vacaciones, jornadas definidas o una liquidación al momento de ser despedido o terminar un período contractual es algo impensable para los trabajadores autónomos. Si bien en diciembre de 2022 en el Ecuador, se publicó la Ley de Defensa del Trabajador Autónomo y del Comerciante Minorista, que busca regular, fomentar, incentivar y garantizar las actividades productivas, de comercio y servicios de los trabajadores autónomos y comerciantes minoristas, aún este importante sector no tiene las condiciones adecuadas para desarrollarse.

  5. Seguridad Social y acceso a créditos: los autónomos no solo que tienen bajos salarios. Según la OIT, sólo 7 de cada 100 de trabajadores independientes están cubiertos por el seguro social en Ecuador, un número muy por debajo del promedio en la Región, donde 15 de cada 100 personas accede a este derecho. De acuerdo a estudios de la OIT, los autónomos que no acceden a este beneficio enfrentan condiciones desfavorables como no contar con acceso a créditos o prestaciones de salud en caso de emergencia.

Para Beatriz Coronel, estos desafíos han generado el deseo de migrar en muchos jóvenes quienes aspiran tener en el extranjero más oportunidades de desenvolverse en actividades profesionales como las culturales y artísticas, que en país lamentablemente aún no despegan por la falta de apoyo de las autoridades, el bajo apoyo y consumo de la producción nacional y la falta de educación sobre este sector que para muchos se limita a las noticias de farándula o espectáculo.

“Nada ampara a los artistas. En Ecuador se deben crear organismos que nos protejan a nosotros y a otros trabajadores que sueñan con derechos como la seguridad social, la jubilación y la estabilidad económica. (…) No necesitamos bonos, necesitamos más espacios para visibilizarnos y apoyo para impulsar la industria cultural de nuestro país al que tanto nos gustaría regresar”, añadió la artista ecuatoriana, que ha dado grandes pasos en Estados Unidos y que hace poco fue contratada para un show en 54th Below, un espacio afamado en el mundo de Broadway.