Conocer las reglas básicas para servir y cortar los quesos franceses te ayudará a crear una experiencia especial para tus invitados, rindiendo homenaje a la tradición cultural que guarda este gran producto.

El queso francés es una delicia culinaria, apreciada en todo el mundo durante siglos. Cada variedad ofrece una experiencia única en cuanto a sabor y textura, que lo convierte en un alimento de inmenso valor. Ecuador, un país que destaca por su alto consumo de queso y donde es común encontrar una gran variedad, principalmente, por su calidad y prestigio, los de origen francés. Por esta razón, la Unión Europea y CNIEL (Centro Nacional Interprofesional de Economía de Lácteos), impulsan por tercer año consecutivo la campaña: "Quesos de Europa: En Francia se habla el idioma del amor".

La iniciativa se hace presente con el propósito de promover el conocimiento de los quesos franceses y las diversas formas de incorporarlos en la vida cotidiana de los ecuatorianos. La misma hace referencia a la pasión, tradición y dedicación que implica la fabricación de los quesos producidos en Francia y su perfecta combinación con productos nacionales que comparten similitudes en su elaboración.

Para este año, la campaña brinda información que permitirá a un anfitrión ofrecer una gran experiencia en eventos familiares, reuniones de amigos, entre otras, con recomendaciones fundamentales para el corte adecuado de esta maravilla gastronómica, manteniendo siempre un profundo respeto por la cultura que guarda el queso y sobre todo, favoreciendo los sabores según su corte.

Según el tipo de queso francés, se puede usar las siguientes técnicas:

1. Camembert: Deben ser cortados como si se tratara de una tarta, en triángulos iguales. Esto permite disfrutar de la corteza y del interior de manera equitativa.



2. Brie: Por su forma de torta redonda y su cubierta enmohecida, deberá ser cortado en forma triangular, en cuñas. Para hacerlo correctamente, es mejor hacer el corte desde la punta, con un corte diagonal y, luego, uno en perpendicular hasta el final de la corteza. Este método asegura que cada porción tenga el equilibrio perfecto entre la corteza y el centro cremoso.



3. Bleu d'Auvergne: Este es un queso azul de leche de vaca, con Denominación de Origen Protegida, de sabor ligero y una consistencia más cremosa a comparación de otros del mismo tipo. Por su forma cilíndrica, pueden ser cortados en cuñas y posteriormente en forma de abanico, para lograr láminas triangulares.



4. Raclette: Es un queso que tiene forma de rueda, de pasta prensada amarilla y corteza lavada en salmuera. Usualmente, se consume derretido, usando una máquina de raclette, cortándolo en rebanadas para que se funda mejor, y se puede servir sobre papas, carnes frías o vegetales. Es importante realizar el corte en rebanadas rectangulares que van desde la corteza a la cuña, garantizando una distribución uniforme de la corteza y el interior.



5. Emmental: Este queso es famoso por sus hoyos u ojos que se producen en el proceso de fermentación. Debido a que comúnmente tiene una presentación en bloque, debe ser cortado en barras rectangulares que van desde la corteza hasta la cuña, en rebanadas para usarlo en sandwich o rallarlo en pasta. Estas opciones resaltan la textura y el sabor de este queso icónico.



Para realizar cortes correctos, es necesario utilizar el cuchillo adecuado para cada tipo de queso, ya que cada pasta tiene su herramienta indicada. Existen 3 tipos de cuchillos: para pasta blanda, para semi blanda y semidura que ayudarán a hacer los cortes más precisos.

Otra recomendación fundamental, es pasar la hoja por agua caliente y secarla bien para que el queso no se pegue y el corte sea preciso. Este proceso garantizará una experiencia en el paladar óptima que dejará a sus invitados complacidos.