La falta de oportunidades y el limitado desarrollo de la industria cultural ecuatoriana ha provocado la migración de cientos de artistas en los últimos años.

Con el fin de la pandemia, la situación de la industria cultural en Ecuador es incierta. Las demandas de los artistas nacionales no han sido atendidas y el limitado apoyo de lo público, en los últimos años, no ha generado condiciones mínimas para el desarrollo de la industria cultural. Además, a esta problemática se suma la falta de educación artística de la ciudadanía que se refleja en la poca acogida que tienen las propuestas nacionales.

De acuerdo a un estudio realizado en 2021 por la Universidad de las Artes, el 55,76% de artistas ecuatorianos tuvo más de un empleo en este período para poder subsistir y de este porcentaje muchos optaron por renunciar a sus sueños para dedicarse a otras actividades económicas completamente diferentes.

Sin embargo y contra todo pronóstico, la calidad cultural y artística del país ha logrado visibilizarse internacionalmente, demostrando que lo único que necesitan los artistas ecuatorianos son oportunidades para explotar todo su talento, como lo han hecho ya decenas de profesionales radicados en el exterior.

Un ejemplo de ello, es la ecuatoriana Beatriz Coronel, una artista que inició en el mundo del canto y los escenarios a los 6 años de edad. Sus primeras presentaciones profesionales iniciaron en 2004 junto al cantante Ricardo Williams y la ex miss Ecuador Susana Rivadeneira; quienes unieron esfuerzos para presentar el disco Las manos de Peter Pan, como parte de la iniciativa gubernamental del Plan del Muchacho Trabajador.

Este disco de 12 canciones fue la carta de presentación para la voz y la puesta en escena de Beatriz, quien a sus 28 años sigue consolidando su trayectoria profesional al dar pasos firmes en importantes proyectos escénicos nacionales e internacionales, demostrando que el arte es una carrera que puede ser exitosa con dedicación, esfuerzo y constancia.

“Esta profesión es demandante y el apoyo familiar es vital. En nuestro país lamentablemente esta industria no ofrece muchas oportunidades de crecimiento, un aspecto que en la pandemia provocó que muchos artistas se dediquen a otras actividades y que otros tomemos la decisión de buscar mejores oportunidades en el exterior”, explica Beatriz quien hace dos años viene participando en varios proyectos escénicos en la ciudad de Nueva York.

Entre los proyectos más destacadas en lo que va del 2023 constan sus participaciones protagónicas como Isabela en Encanto Disney Experience en Nueva York, Banita en el musical Big Ass Secret, Marinela en Tree of Life del American Gothic Performing Arts Festival y Cloto en Syrma un proyecto presentado en el Instituto Italiano de Cultura en Nueva York.

A estos logros se suman los alcanzados en nuestro país como: intérprete en la Teletón de Guayaquil en 2004, embajadora y cantante principal de la Fundación Sonríe Ecuador en 2008, presentadora del programa de televisión Expresarte en 2013, intérprete como Ilse en Spring Awakening en el Teatro Sucre en 2015, concursante del programa La Voz Ecuador primera temporada, entre otros proyectos.