El 14 de noviembre de 2012, StreetNet International más conocida como la Alianza Internacional de Vendedores de la Calle, adoptó el Día Internacional de los Vendedores Ambulantes, para reconocer su contribución al mercado y sociedades de todo el mundo.

Este día es una ocasión especial para rendir homenaje a los miles de vendedores ambulantes en Ecuador, quienes trabajan incansablemente en las calles, plazas y mercados, a menudo enfrentando desafíos significativos para mantener sus medios de vida.

Sin embargo, es importante rescatar que San Carlos ha venido trabajando hace algún tiempo en crear campañas e iniciativas para reconocer la labor de estos emprendedores en Ecuador. Actualmente les brinda apoyo a través de su campaña “Compartir nos hace dulces”, que tiene como objetivo ceder sus espacios publicitarios para dar visibilidad a los vendedores ambulantes.

Esta iniciativa se centra en tres áreas clave:

Espacios publicitarios cedidos: San Carlos cedió sus espacios publicitarios a vendedores ambulantes para darles visibilidad a través de: Pantallas en punto de venta, paraderos de buses, videos y exposición con pauta en redes sociales y difusión en medios de comunicación (Tv, radio, prensa).

Reconocimiento y Gratitud: La campaña busca aumentar la conciencia y el reconocimiento de la labor de los vendedores ambulantes, resaltando su importancia en la vida cotidiana.

Inspirar: A través de esta campaña San Carlos busca inspirar a otras empresas a sumarse a este tipo de iniciativas con propósito, ya que, estos emprendedores valientes desempeñan un rol vital en la economía local y enriquecen a la sociedad con su diversidad de productos y servicios.

La campaña "Compartir nos hace dulces" de San Carlos es un testimonio del compromiso de la empresa con la comunidad ecuatoriana y su deseo de brindar apoyo y visibilidad a aquellos que desempeñan un papel fundamental en el país.

San Carlos invita a la comunidad a mostrar su aprecio por estos emprendedores que aportan vitalidad, diversidad y tradición a la sociedad.

La dulzura nace en Marcelino Maridueña y la disfruta todo el Ecuador.