En el contexto ecuatoriano, el panorama de tratamientos de fertilidad emerge como un desafío y una oportunidad para parejas que buscan tener hijos. Sin embargo, según un informe reciente de la OMS, hasta el año 2023, alrededor del 15% de los adultos en algún momento padecen esterilidad, lo que equivale a una de cada seis personas de la población.

Aunque, por otro lado, estos desafíos se enfrentan a un respaldo esperanzador; las tasas de éxito de los tratamientos de reproducción asistida en el país, los cuales han demostrado ser efectivos, contribuyendo a la consecución de embarazos exitosos y fortaleciendo su relevancia crítica en la salud reproductiva.

“En reproducción asistida, es fundamental destacar la complejidad de las probabilidades de embarazo, tales como: la edad del paciente, la calidad de embriones y óvulos obtenidos, entre otros aspectos. Sin embargo, cabe resaltar que en el país se pueden encontrar tratamientos avanzados con tasas de embarazo del 70%, incluso para mujeres mayores de 40 años” Comentó el Dr. Pablo Valencia, especialista en métodos de reproducción asistida y director de Centro Ecuatoriano de Reproducción Humana.

Entre los tratamientos más exitosos para mujeres, la fecundación in vitro (FIV) ha demostrado tasas de efectividad notable, alcanzando aproximadamente el 60% de efectividad en mujeres hasta 35 años. Esta técnica, que involucra la unión de óvulos y espermatozoides en un entorno de laboratorio, ha brindado a muchas parejas la posibilidad de concebir de manera exitosa. Posterior a tres transferencias embrionarias la tasa acumulada de embarazo llega a un 80%, lo cual es excelente si comparamos con el 8% la probabilidad de embarazo de las pacientes infértiles. A nivel mundial hay más de 10 millones de nacimientos en todo el mundo, como resultado exitoso de la fecundación in vitro.

La inseminación intrauterina (IUI) presenta otra opción efectiva, con tasas de éxito que rondan el 18 % por intento. Este procedimiento implica la colocación directa de espermatozoides en el útero, mejorando las posibilidades de fertilización y se indica en problemas leves de infertilidad.

De igual manera, otro de los procedimientos es la vitrificación, el mismo permite que las mujeres tengan la posibilidad de congelar sus óvulos y preservar su fertilidad. Con tasas de sobrevida de los óvulos del 95%, este tratamiento se posiciona como la mejor opción para preservar la fertilidad en mujeres que desean postergar su maternidad y beneficiarse en guardar óvulos jóvenes más saludables para ser usados en un futuro.

Mientras que, en el caso de los hombres, la microcirugía testicular, una intervención especializada para abordar problemas de esperma, ha evidenciado tasas de éxito superiores al 50%. Esta técnica busca recuperar espermatozoides directamente del tejido testicular para su uso en tratamientos de fertilidad y se usa en casos de azoospermia que es la ausencia de espermatozoides en la muestra seminal.

Sin duda, estás técnicas de vanguardia representan un avance significativo en la medicina reproductiva, ofreciendo a las parejas alternativas eficaces para alcanzar su sueño de convertirse en padres.