Culminado el bachillerato, los jóvenes se enfrentan a un ambiente altamente competitivo, que no solo aplica para la obtención de cupos universitarios, sino para ingresar formalmente al mercado laboral. Por ello, resulta esencial que adquieran la mayor cantidad de conocimientos y habilidades posibles para reforzar su perfil, de manera que puedan diferenciarse y destacar frente a otros candidatos.
A propósito de la cercanía al cierre del ciclo escolar en la región Costa, Deborah Chiriboga High, directora general del Centro Ecuatoriano Norteamericano (CEN), expone 5 fortalezas que representarán grandes ventajas competitivas durante los procesos de selección en los que recién graduados participarán a corto, mediano y largo plazo.
Dominio del inglés:
Una herramienta que en la actualidad es muy requerida es el dominio de un segundo idioma, especialmente del inglés. De hecho, un estudio de la EAE Business School señala que el ser competente en este idioma incrementa en un 37% las posibilidades de acceder a un trabajo (Pazos, 2017). A decir de la directora del CEN, “El inglés, es considerado el idioma universal, se ha convertido en la lengua clave para conseguir trabajo o poder aplicar a una universidad en el exterior.
De hecho, las instituciones educativas extranjeras suelen requerir que los alumnos cuenten con el aval de una certificación de nivel B2”. Explica, además, que el bilingüismo trae consigo beneficios a nivel cognitivo, social, emocional, cultural, económico, e impacta positivamente en la capacidad de aprendizaje, debido a la mejora en las funciones intelectuales.
El CEN, por ejemplo, ofrece una variedad de certificaciones que acreditan varios niveles del Marco Común Europeo de Referencia para las lenguas (MCER), de acuerdo a la necesidad del interesado. “Estas cuentan con el aval de la Universidad de Michigan y Cambridge Assessment English, así como con el reconocimiento del Ministerio de Educación del Ecuador”, concluye Chiriboga High.
Experiencia digital:
Otra habilidad sumamente valorada en el segmento laboral y universitario es el manejo de tecnología, así como de plataformas y demás herramientas digitales.
Sea que los candidatos tengan experiencia en diseño, programación, o un manejo básico de sistemas, lo cierto es que contar con experiencia dentro del mundo digital, en el uso de apps, redes sociales y ecosistemas web, representa una gran ventaja frente a sus competidores.
“El mundo está cada vez más digitalizado, ese es el nuevo camino de la educación, del comercio e incluso de las interacciones interinstitucionales. Por eso, es imprescindible que los futuros profesionales estén capacitados en ese ámbito, y que puedan adaptarse con facilidad a la evolución sostenida que seguramente veremos con el paso de los años”, asegura Chiriboga High.
3. Redacción profesional:
Un diferenciador importante a nivel profesional es la capacidad de redactar correcta y eficientemente, algo que los jóvenes deberán aplicar en sus rutinas diarias.
Desde el envío de un email hasta la elaboración de un informe, respetando reglas gramaticales y de ortografía, así como formatos, demostrará que están plenamente capacitados para escribirlos adecuadamente, con lo cual reflejarán profesionalismo en el cumplimiento de sus responsabilidades. “En este aspecto la redacción profesional tiene un gran peso al momento de seleccionar un candidato, por lo que es una habilidad muy necesaria, que los aspirantes deben perfeccionar tanto en su idioma natal como en inglés”, afirma la representante del CEN.
Presentaciones efectivas:
En el desarrollo de esta habilidad se ven inmersos distintos factores como el correcto análisis de la data, el uso de las herramientas tecnológicas adecuadas, las exposiciones orales efectivas y convincentes, e incluso la imagen personal.
Tanto para un estudiante universitario, como para un ejecutivo, el saber exponer y defender sus ideas es muy importante. Esta aptitud le permitirá conquistar nuevas metas y escalar posiciones.
Habilidades blandas o soft skills:
Existe un abanico de habilidades genéricas que los jóvenes bachilleres deben trabajar si lo que desean es construir a largo plazo un perfil profesional que se destaque en el mercado local e internacional.
Algunas de estas cualidades son el liderazgo, la empatía, la flexibilidad de adaptación al cambio, la inteligencia emocional, la creatividad, la capacidad para trabajar en equipo, la resiliencia, entre otras. “Este tipo de aptitudes le ayudarán a enfrentarse a los desafíos propios del mundo estudiantil, laboral, e incluso personal; ya que, al ser interdisciplinarias, facilitarán sus interacciones sociales, la superación de obstáculos y la consecución de sus metas”, concluye Chiriboga High.