El manejo responsable del dinero puede resultar un gran reto personal, más aún cuando se trata de las finanzas en pareja. Si no existe una adecuada administración puede ocasionar frustración, discusiones y dependencia, lo que generalmente desemboca en consecuencias más graves como la separación, de hecho, en Ecuador, la falta de liquidez en el hogar es la segunda causa de divorcio, a esto se suma además que el 62% de la población no sabe ahorrar.
De acuerdo con cifras del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos, alrededor de 24.000 parejas se separaron legalmente en 2022, un 9,4% más que los 22.488 divorcios registrados en 2021, y justamente la inestabilidad económica fue el segundo motivo, mientras que el primero fue el adulterio.
“Generalmente, los problemas económicos en una pareja suelen darse cuando hay desigualdad salarial o el dinero escasea, diferencias que pueden ser superadas mediante comunicación y acuerdos, ya que al igual que con cualquier tipo de relación, ya sea de amistad, familiar o afectiva, es necesario el diálogo para establecer una convivencia adecuada y armónica, sin que ninguno se sienta perjudicado”, explica Esteban Correa, subgerente comercial de Andalucía.
Pero ¿cuáles son los principales errores financieros en pareja y qué podemos hacer?, los analizaremos a continuación:
No hablar sobre el dinero y evitar este tipo de conversación: Las parejas deben mantener metas financieras claras y esto solo se logra con una comunicación abierta y empática, “hay que hablar sobre nuestros objetivos financieros, hacer acuerdos, analizar cuáles son los hábitos de gasto que pueden o están perjudicando la relación y ver expectativas mutuas”, recomienda el experto de Andalucía. Las parejas que hablan de la administración del dinero pueden visualizar oportunidades de crecimiento.
No tener objetivos financieros a mediano y largo plazo: Siempre será más fácil trabajar en equipo y sumar esfuerzos entre dos personas para alcanzar metas financieras.
“Lo recomendable es trazar objetivos alcanzables y trabajar en función de un presupuesto, hay que llevar un registro de gastos, así como de los ingresos y egresos, de manera ordenada, e ir identificando cuáles son los gastos prioritarios y qué es lo que se puede reservar, no hay nada de malo en ir haciendo números”, afirma Correa. Como pareja, será importante elaborar un presupuesto de gastos anual y uno mensual.
Dejar que una sola persona asuma todos los gastos: Esto puede generar estrés y preocupación en la persona que afronta completamente las necesidades del hogar y los gastos. Lo más recomendable es mantener la intimidad financiera de cada uno de manera saludable, teniendo cuentas separadas y aportando de manera conjunta, a un fondo común.
En el caso de que los ingresos de cada uno sean desiguales, lo mejor es definir el monto de dinero que van a aportar.
Mantener hábitos financieros que perjudican a la pareja: Es importante hacer un autoexamen y descubrir qué parte no está funcionando en la administración financiera de la pareja, ya que cualquier decisión monetaria tendrá repercusiones en la otra persona. Preguntar, hablar y tomar correctivos a tiempo será crucial para llevar la relación por buen camino.
Ocultar información sobre deudas individuales: Esto se conoce como infidelidad financiera, o incluso contar versiones a medias. Lo mejor es hablar sobre la situación financiera en particular, para de esta manera evitar sorpresas de último momento o por terceros.
Tomar decisiones financieras sin consultar: Toda decisión financiera debe ser consultada y pasar por un consenso, así exista un único ingreso y una sola persona afronte el tema financiero. Las dos personas son las encargadas de mantener la economía y el patrimonio familiar.
No contar con un fondo común para imprevistos: El despido de un trabajo, el choque o daño del auto, una enfermedad o calamidad doméstica, entre otros gastos imprevistos, pueden ser motivos suficientes para que la economía familiar decaiga. Para evitar este tipo de inconvenientes es necesario contar con un fondo de emergencia que proteja a la pareja y “blinde” la economía del hogar.
No poner límites: Gastar demasiado, salir a comer a restaurantes a diario, comprar ropa innecesaria o darse demasiados gustos pueden poner en peligro la economía en pareja. Establecer objetivos de ahorro en común ayudarán a saber distribuir el dinero, planificar un viaje, comprar un auto o tener un bebé, son metas que van a motivar a ajustarse al presupuesto necesario para cumplirlos.
Recomendaciones:
● Mantener una comunicación transversal: Hablar una vez de dinero no es suficiente, ya que debe existir una planificación coordinada, al menos cada 6 meses, las finanzas son cambiantes y siempre surgen eventualidades o gastos adicionales. La comunicación constante acerca de los gastos mensuales es una manera de fomentar la confianza en la pareja y evitar problemas. Siempre se puede volver a empezar, controlando poco a poco el origen de los gastos e ingresos para evitar confusiones.
● Educarse de manera conjunta en temas financieros: La clave está en aprender a manejar sus finanzas de pareja, investigar, pedir asesoramiento técnico, llevar un registro automatizado se logra con el manejo de conceptos financieros básicos.
● Reemplazar el gastar por invertir: Para invertir no se necesita tener una especialización, únicamente se necesita disciplina financiera y el deseo de generar más dinero. Hay muchas opciones al momento de hacer que el dinero, genere más dinero. Por ejemplo, en Andalucía existe un Plan de Ahorro a largo plazo que genera un interés mes a mes y los planes de ahorro son desde $25 dólares.