Cada 13 de enero se conmemora el Día Mundial de la Lucha contra la Depresión, una jornada dedicada a sensibilizar a la población sobre esta patología silenciosa que impacta a un creciente número de personas y cuyos síntomas, de no ser reconocidos a tiempo, pueden tener consecuencias graves. De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, aproximadamente 280 millones de individuos padecen depresión, con una mayor prevalencia en mujeres que en hombres.

La Dra. Sylvana Astudillo, psicóloga clínica del Hospital de Los Valles, señala que la depresión es una enfermedad multifactorial, biopsicosocial y compleja, donde pueden incidir muchos factores de riesgo para el desarrollo de esta, es por ello que no se puede saber a ciencia cierta cual es el detonante. “Cuando hablamos de depresión es porque la persona tiene síntomas persistentes, severos e infieren negativamente en el diario vivir las personas. Por esta razón es clave distinguir los síntomas clínicos de la depresión, de otros estados emocionales negativos”

Los síntomas característicos de la depresión pueden variar de una persona a otra, pero los más comunes incluyen:

  • Estado de ánimo triste, ansioso o vacío.

  • Pérdida de interés o placer en actividades que antes disfrutaba/ fatiga o pérdida de energía.

  • Cambios significativos en el apetito y el peso (pérdida o aumento).

  • Dificultades para conciliar el sueño o dormir demasiado.

  • Agitación o lentitud psicomotora.

  • Sentimiento de culpa, inutilidad o desesperanza excesiva.

  • Problemas para concentrarse, tomar decisiones y recordar cosas.

  • Pensamientos recurrentes sobre la muerte, ideas suicidas o intentos de suicidio.

Astudillo resalta que si alguna persona ha tenido algún factor desencadenante, como la muerte de un ser querido, ha vivido o a presenciado algún tipo de violencia, conflictos familiares, problemas personales, diagnóstico de enfermedades crónicas o graves o una enfermedad por la cual ha tenido que modificar su estilo de vida y está experimentando síntomas consistentes con la depresión durante más de dos semanas con una frecuencia diaria o más de tres días a la semana, es recomendable buscar ayuda profesional para obtener un diagnóstico y recibir tratamiento adecuado.

Consecuencias

Añade que el impacto significativo de la depresión en la salud mental afecta la calidad de vida y la funcionalidad tanto a nivel individual como en el ámbito familiar y social. Por ello Advierte que si esta no es tratada adecuadamente puede tener consecuencias a largo plazo, entre estas están:

  • Deterioro en la capacidad para funcionar de manera eficaz, generando tensiones en las relaciones personales y conduciendo a un mayor aislamiento social.

  • Abuso de sustancias como mecanismo para enfrentar diversos síntomas.

  • Impacto negativo en la capacidad de concentración, toma de decisiones y cumplimiento de responsabilidades laborales, académicas y familiares.

  • Elevación del riesgo de experimentar pensamientos suicidas o intentos de autolesión, con posibles consecuencias fatales.

  • Es frecuente observar los problemas de depresión en forma de síntomas físicos (Somatización) que provoca la presencia de dolor que no está asociado a otra enfermedad o causa orgánica.

Si bien la depresión se manifiesta de manera más evidente en fechas especiales como Navidad o fin de año, el "Blue Monday" del tercer lunes de enero se destaca como el día más deprimente, según una fórmula matemática, que considera factores como el clima, las deudas navideñas y la motivación para determinar esta fecha. Es crucial reconocer que, en enero, muchas personas enfrentan dificultades emocionales vinculadas a reuniones familiares con la ausencia de seres queridos, afrontar la cuesta de enero por los gastos generados por las festividades y la reflexión sobre el año anterior que lleva a fijarse metas para el año que inicia.

En este sentido la psicóloga clínica recomienda medidas preventivas como actividad física regularmente, cambios en el estilo de vida como establecer rutinas diarias con objetivos claros y alcanzables, practicar actividades que le ayuden a generar bienestar y apoyarse en familiares o amigos con quienes pueda expresar sus sentimientos. Estas acciones pueden contribuir significativamente al manejo y superación de la depresión, fomentando un bienestar emocional duradero.