A partir del 1 de abril del presente año, los ecuatorianos tendrán un incremento en la tarifa del Impuesto al Valor Agregado IVA del 12% al 13%, medida que elevará los precios en diferentes productos y servicios como combustible, telefonía celular, plataformas streaming, prendas de vestir, vehículos, entre otros.
Esto tras la publicación de la Ley Orgánica para abordar el Conflicto Armado Interno en Ecuador que impulsa el Gobierno Nacional.
Frente a esta situación, es posible adoptar ciertas medidas para que la economía familiar no se vea afectada, sobre todo en un contexto en donde varios sectores de la economía nacional enfrentan una reducción en sus ventas como el comercial y el turístico.
A esto se suma, el nivel de endeudamiento de los ecuatorianos. Según datos de la Asobanca, la tasa de morosidad ha crecido en el segmento de consumo, pasando de 3% a 4,7%, poniendo en evidencia varios factores que tienen que ver con la capacidad de pago de los consumidores, tales como el efecto de la pandemia, la falta de empleo, el incremento de los niveles de inseguridad, entre otros.
En este escenario, “se recomienda que los consumidores mantengan la calma y sean cautos al momento de invertir su dinero, planificando sus gastos de manera ordenada, con el fin de mantener unas finanzas saludables. En momentos de crisis, es fundamental ajustar el bolsillo un poco, salir de deudas y apuntar hacia el ahorro”, recomienda Esteban Correa, subgerente comercial de Andalucía.
A continuación, el experto brinda varias recomendaciones para cuidar la economía familiar frente al contexto actual.
Haga un seguimiento sobre los precios en los productos del día a día: Ojo, esta es una tarea básica, se sorprenderá con los resultados. Compare precios en el supermercado y evalúe si lo que compra habitualmente ha cambiado y en cuánto se ha incrementado? Si es así, busque alternativas y realice ajustes.
Desglose su presupuesto: Haga un listado acerca de los gastos e identifique cuánto dinero tiene, cuánto debe y cuánto le queda.
Postergue compras que pueden esperar: Si tenía en mente renovar su auto o su armario, antes de hacerlo evalúe si es urgente hacerlo en este momento. Si todavía puede esperar, lo más recomendable es no adquirir nuevas deudas.
Haga el mercado con lista de compras y precios: Una de las mejores maneras de controlar los gastos es realizar las compras para el hogar con una lista. Lo más importante es elaborarla en casa para colocar únicamente lo que se necesita, además de ir con el presupuesto justo para no tener la tentación de gastar en otras cosas innecesarias.
Tome en cuenta todo tipo de gastos y sea sincero/a: En función de lo que tenga que pagar frecuentemente, incluyendo servicios básicos, agua, luz, servicio de internet, sin olvidar también los gastos de esparcimiento. Este ejercicio es clave para hacer ciertos recortes, sobre todo en los gastos innecesarios. “En este punto, hay que ser realistas y sincerarnos con nosotros mismos, analicemos cuáles son esos gustos que podemos permitirnos y aquellos que no”, afirma el especialista de Andalucía.
Incluya los imprevistos: Los gastos nunca van a ser iguales a los proyectados, siempre surge algún “imprevisto” por lo que es importante que incluya un valor como ‘colchón’ para cubrir cualquier gasto de emergencia e inesperado.
Enfoque sus compras en el supermercado con productos que representen una mayor ganancia: Luego de que ya haya definido su presupuesto, acuda al supermercado de manera habitual pero enfocándose en productos que representen una mayor ganancia calórica para el hogar. Es decir, compre alimentos que brinden mayor energía como avena, banano o papa, sin olvidar balancear la dieta.
Evalúe alternativas en servicios de transporte: En este tipo de épocas, es importante echar un vistazo a la cantidad de dinero que destina para su movilización, ¿cuánto gasta en gasolina? si tiene auto, o en transporte público. Haga un balance y evidencie qué es lo que le resulta más conveniente. Este dinero puede ser crucial para enfrentar dificultades económicas futuras.
Coma en casa: Lo mejor en esta temporada será consumir las comidas básicas en casa, ahorrando este presupuesto y evitando acudir de manera frecuente a restaurantes. El desayuno también puede ser una fuga económica, conocidos como los gastos hormiga, en los que la mayoría de personas caen a diario.
Finalmente este tipo de prácticas se pueden volver fácilmente habituales y le pueden ayudar a mantener el control de sus gastos.