La importante y valiosa tarea del cuidado de la naturaleza es una labor que cada vez se vuelve más complicada, pero a su vez gana más adeptos y con ello, se promueve el avance de estudios y de nueva información que hace que cada vez se tengan en cuenta más detalles para el éxito de estas labores.

Dentro de estas misiones, encontramos la de la protección, crianza y cuidado de las especies en cautiverio, labor que realizan varios centros especializados alrededor de todo el mundo, teniendo como una de sus metas principales la reproducción de las especies para la conservación de las mismas. Ecuador se encuentra dentro de los países que históricamente ha trabajado y unido esfuerzos en esta tarea, teniendo casos mundialmente reconocidos como el del “Solitario George”, ícono durante años para todos los ecuatorianos y “las islas encantadas”, quien lastimosamente se marchó sin tener descendencia pese a todos los esfuerzos fallidos realizados para su procreación en 40 años de cautiverio y con esto se declaró a la Chelonoidis abingdonii (tipo de tortuga gigante), una especie extinta.

En este sentido, y debido a estudios recientes que aportan al análisis de la extensión de esta especie, se ha incluido la posibilidad de homosexualidad del reconocido espécimen, entre ellas: la negativa de George en aparearse de manera natural con hembras de otras subespecies, fecundación infructuosa, estrés, cautiverio, longevidad, entre otros.

Existe una referencia en cómo la práctica de unir a dos tortugas macho puede resultar exitosa, como lo es el caso de Jonathan, la tortuga más longeva de la historia (193 años) que ha vivido en iguales condiciones de cautiverio con su compañero Frederick por más de 26 años en Reino Unido, en la Isla Santa Elena. Jonathan ha sido catalogado por la National Geografic como “la tortura homosexual más antigua del mundo”.

Sorry George se basa en esta realidad, llamando a la comunidad científica, centros de crianza y reproducción a considerar e involucrar en sus parámetros y análisis el comportamiento sexual del mismo sexo, como algo natural y aceptado, suscribiendo su compromiso en www.sorrygeorge.org para que casos como el de Solitario George y sus matices sean usados como evidencia contundente y la conservación de las especies no dependa de sesgos culturales.

“No sabemos cómo la falta de analizar la variable de una posible homosexualidad pudo impedir que otras especies, incluida la de George, hayan podido vivir a plenitud.

Hoy hacemos la invitación a abrir la mente y aceptar distintas posibilidades, para lograr un mismo fin. Esta iniciativa es un llamado a revisar cómo desde las fundaciones, centros de investigación y demás involucrados nos comprometemos a garantizar que la base será lo que la naturaleza nos está poniendo en frente: es natural el comportamiento homosexual, y si lo es en los animales, ¿por qué no en los humanos?.” mencionó Danilo Manzano Director Ejecutivo de Diálogo Diverso.

Este nuevo enfoque lejos de ejercer crítica, busca entender que la naturaleza se expresa y representa de nuevas maneras, y es una oportunidad de unir esfuerzos para lograr un objetivo: cuidar de las especies, procurando su conservación y reproducción, pero desde una mirada que respeta a la diversidad en todas sus expresiones y sin prejuicios.