Lograr un sueño reparador, de manera constante, es clave para la salud integral del ser humano. Sin embargo, hoy en día son muchos los factores que producen insomnio o alteran los patrones de sueño de la población. Entre los más comunes están el estrés laboral, la sobreexposición a la información y diversas enfermedades,

Los trastornos del descanso no solo afectan la vitalidad y el ánimo de las personas, sino que influyen en su bienestar físico y en su calidad de vida. Por eso, el Dr. Paúl Pástor, consultor médico de Green Life, explica 4 estrategias que serán efectivas para controlar o disminuir los factores que interfieren con un óptimo descanso:

1. Instaura una rutina y ambiente ideal para el sueño

En el proceso de conciliación del sueño intervienen dos aspectos complementarios: la rutina y el ambiente. Si lo que se busca es lograr un descanso profundo, de entre 7 y 8 horas, se recomienda mantener horarios constantes; es decir, acostarse y levantarse a la misma hora todos los días, incluso los fines de semana. “Esto, acompañado de hábitos relajantes antes de dormir, como tomar una ducha caliente, beber un té sin cafeína, leer un libro o escribir en un journal, ayudará a reforzar el ciclo de sueño y alerta en el organismo”, afirma el médico de Green Life. De la misma manera, asegura que factores como la temperatura de la habitación, la exposición a la luz y los estímulos auditivos que se receptan serán clave para facilitar el reposo. “Mientras más fresco, silencioso y oscuro sea el lugar, más fácil será conciliar el sueño”, comenta. En este sentido, recomienda herramientas como los generadores de ruido blanco, las cortinas blackout, calefactores, ventiladores o aires acondicionados, entre otros dispositivos que aportarán en la ambientación correcta del lugar de descanso.

2. Cuida lo que consumes antes de dormir

“Si bien en temas de nutrición existe una variada gama de recomendaciones y estilos dietéticos, por norma general se sugiere no ir a dormir con hambre ni con el estómago demasiado lleno”, detalla el especialista. Para evitar el insomnio y lograr un mejor descanso, lo óptimo, además de una buena hidratación, es evitar las comidas abundantes, pesadas y muy condimentadas al menos dos horas antes de ir a la cama. Esto, debido a que el proceso digestivo podría resultar molesto e interrumpir el descanso. Así mismo, sustancias como la cafeína, el alcohol y la nicotina, pueden tornarse estimulantes y afectar los patrones de sueño.

3. Usa suplementos naturales

Incorporar suplementos de calidad y de origen natural es también una excelente ayuda al momento de mejorar los patrones de sueño y alcanzar niveles óptimos de descanso. “Nuestra salud física y psicológica se verá beneficiada si incorporamos en nuestra dieta diaria suplementos nutricionales naturales como Ansiolife, que incorpora ingredientes que regulan el sistema nervioso y ayudan a conciliar el sueño”, dice Pástor. Añade que componentes como la valeriana, el toronjil, y la manzanilla, presentes en este producto, aportan como tranquilizantes naturales que inducen al sueño.

4. Regula tus niveles de estrés

A decir del Dr. Pástor, “los altos niveles de estrés y ansiedad son los principales enemigos de un buen descanso”. Por ello, asegura que si lo que se busca es dormir mejor, es importante manejar el estrés y desconectarse de los problemas cotidianos, valiéndose de estrategias como la meditación, la designación de espacios de ocio y esparcimiento, la delegación de tareas, y la actividad física diaria. Con respecto a esta última, se conoce que realizar ejercicio de manera regular genera importantes beneficios para la salud, y uno de ellos es el promover un mejor descanso nocturno. “Sin embargo, debido a los altos niveles de hormonas, como las endorfinas y la dopamina, que se secretan durante estas actividades, se recomienda no realizarlas en un horario muy cercano a la hora de dormir”, explica el doctor.