Cada 11 de abril se conmemora el Día Mundial del Parkinson, una enfermedad cerebral que provoca trastornos en el movimiento y afecta la salud en general. Se estima que más de 10 millones de personas en todo el mundo viven con esta afección.
El Parkinson es una enfermedad crónica, degenerativa y progresiva del sistema nervioso que provoca daños neurológicos significativos.
Actualmente, se sitúa como la segunda patología neurodegenerativa con mayor prevalencia a nivel mundial. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), este problema afecta a 1 de cada 100 personas mayores de 60 años.
El doctor Santiago Valenzuela, neurólogo del Hospital de los Valles, señala que el Parkinson suele manifestarse a partir de los 50 o 55 años y su prevalencia puede ser de 1 de cada 50 entre los pacientes mayores de 80 años. Además, destaca que esta patología es más común en hombres, con una proporción de 1.5 a 1 en comparación con las mujeres. Si bien no se conoce una causa precisa, el médico considera que se debe a los factores hormonales protectores en mujeres.
Síntomas:
El especialista comenta que es importante prestar atención a ciertas señales que podrían indicar un desarrollo del Parkinson:
· La bradicinesia, es decir la ralentización del movimiento o reducción progresiva de su velocidad.
· La rigidez o tención muscular
· El temblor de reposo, acción involuntaria que se manifiesta en las extremidades mientras está en un estado de relajación y no están realizando ninguna acción.
· La inestabilidad postural o dificultad para equilibrarse.
Al presentarse alguno de estos síntomas es esencial que el paciente busque ayuda con un especialista. El neurólogo enfatiza que, según estudios, el mantener una actividad física regular y moderada disminuye el riesgo de padecer Parkinson en un 34 %.
Factores desencadenantes:
Según Valenzuela, aunque no se ha identificado una causa definitiva para el Parkinson, varios estudios epidemiológicos sugieren que ciertos factores de riesgo podrían estar implicados.
Estos incluyen el consumo excesivo de lácteos en la dieta, la exposición a pesticidas, el uso de drogas como las metanfetaminas, antecedentes de cáncer (especialmente melanoma), lesiones craneoencefálicas graves o repetidas (como las sufridas por los boxeadores), el consumo de alcohol, entre otros. Además, tener un familiar de primer grado con esta patología aumenta el riesgo de padecerla.
El Día Mundial del Parkinson ofrece una plataforma invaluable para reafirmar el compromiso colectivo con la comprensión y la gestión integral de esta enfermedad que afecta a millones en todo el mundo. Desde los desafíos en el diagnóstico hasta las estrategias de prevención y cuidado, es esencial unir fuerzas para mejorar la calidad de vida de aquellos que enfrentan esta patología e impulsar la búsqueda de soluciones efectivas.