• Las dinámicas de cuidado ambiental en las familias, en las urbes y los países se han transformado en una necesidad. Cada uno, conforme a su medida y alcance, está adaptando medidas urgentes para frenar el cambio climático


Si bien el 2023 está por culminar, las naciones ya están realizando un análisis del cumplimento de los Objetivos de Desarrollo Sostenibles, que son metas para los países en materia de ambiente para cada año, considerando que el cambio climático está dejando huellas irreparables en el mundo. En la última Asamblea de las Naciones Unidas, el pasado septiembre, se mencionó que es urgente tomar acciones ya que la deuda con la naturaleza se está ampliando.

Una de las acciones que se está trabajando, es transformar las ciudades en inteligentes y sostenibles con el objetivo de que se optimice recursos y procesos, que ayudan a frenar la huella ecológica a esto se le suma el cambio de cultura de los habitantes y su acertada aceptación por innovar sus costumbres en pro del ambiente.

En Ecuador, son pocas las ciudades que llevan el nombre de inteligentes y sostenibles, Loja, Cuenca, Portoviejo y Riobamba según el Ministerio de Telecomunicaciones poseen este título, pero, ¿qué han hecho estas urbes?, han transformado de a poco varios sistemas como movilidad, servicios turísticos, trámites y recolección de desperdicios. Para que estas acciones se cumplan se debe trabajar con la ayuda de sus habitantes y para lograrlo, es fundamental fomentar una nueva cultura que promueva el cambio.

Lo que sí está claro es que las familias ecuatorianas han convertido sus costumbres en hábitos más verdes, y se percibe que las nuevas generaciones impulsan a que este proceso sea evidente en la sociedad.

Según, Kantar IBOPE Media, empresa líder en medición de audiencias, el 84% los ecuatorianos se preocupan por reciclar, el 69% están dispuestos en cambiar su estilo de vida en pro del ambiente, una de las acciones más visibles es que el 72% hacen un esfuerzo por disminuir el uso del agua en los hogares.

Para Carolina Ibargüen, CEO de Kantar IBOPE Media en Ecuador este comportamiento está incrementando y marcando los hábitos de consumo, ya que las personas son más cuidadosas y críticas al momento de comprar un producto y usar un servicio. “Nosotros observamos que las dinámicas se están moviento aceleradamente y los Gobiernos y empresas deben comenzar a tomar medidas al respecto para brindarle al consumidor no solo la satisfacción de su consumo con la adquisición de un servicio o bien, sino también, entregarle alternativas ecoamigables para su bienestar”, concluye bargüen.