En las últimas décadas, la industria ecuatoriana fue protegida con aranceles altos, reglamentos y normas técnicas de calidad, pero ese panorama empezará a cambiar. Como parte de la política de apertura económica del Gobierno, el presidente Guillermo Lasso avanza en su plan de reducir el proteccionismo para ciertas industrias frente a los bienes importados. Sin embargo, las empresas ecuatorianas piden mejores condiciones para competir de igual a igual con los importadores, y que les den tiempo.

En esa lista de industrias protegidas en Ecuador están las relacionadas con la fabricación de llantas, la producción de acero y el ensamblaje de vehículos y de electrodomésticos. También están protegidas las industrias textileras y de cerámica. 

Pero ¿cómo se da el proteccionismo a las industrias? 

Por medio de aranceles, que son impuestos de importación para los productos producidos fuera de Ecuador. Otro mecanismo para blindar a la industria local es la implementación de reglamentos y normas técnicas de calidad, que sirven como barrera de entrada al país. 

Como parte de su política de apertura al comercio internacional, el presidente Lasso ya eliminó 17 reglamentos técnicos de calidad del Servicio Ecuatoriano de Normalización (INEN).