Investigadores del Centro de Investigación de la Biodiversidad y Cambio Climático (BioCamb) publicaron recientemente un estudio diseñado y ejecutado con el pueblo Kichwa de Arajuno, en la provincia de Pastaza, para recopilar y poner en valor sus conocimientos tradicionales y los aprovechamientos y la gestión que este pueblo amazónico hace de sus peces y ríos.

El trabajo ha sido publicado en la revista Frontiers in Ecology and Evolution, indexada en primer cuartil de SCOPUS, con gran factor de impacto y alcance internacional. El artículo científico ha sido liderado por Ibon Tobes, del BioCamb de la Universidad Indoamérica, en conjunto con Yetlanezi Velázquez Cárdenas y Carolina Carrillo, excolaboradoras de dicho centro de investigación, y ahora investigadoras de la Universidad Autónoma Metropolitana Iztapalapa de México y del Instituto Nacional de Biodiversidad – INABIO, respectivamente, además de Lida Guarderas Flores del Instituto Quichua de Biotecnología Sacha Supai, e Iván Jácome, de la Universidad Central del Ecuador.

La publicación nos habla de una de las tantas nacionalidades indígenas de la cuenca del Amazonas que han coevolucionado con los hábitats acuáticos y los peces, dando lugar a un preciso conocimiento ecológico tradicional. Sin embargo, este patrimonio biocultural se ha visto amenazado por la degradación ambiental de los ríos, las pesquerías y la erosión cultural.

Esta investigación colaborativa combina la ciencia occidental con el conocimiento tradicional inspirado en dos conceptos kichwas muy arraigados, la mink’a (trabajo en conjunto para el bien común, sin ningún beneficio económico) y el randi-randi (dar y dar – principio relacional recíproco que anima a la gente a compartir). Esta iniciativa de investigación partió de los líderes de la comunidad de Puka Rumi, en Arajuno, que realizaron una invitación a los cinco investigadores para colaborar en el proyecto.

El levantamiento de datos se llevó a cabo en el Centro Comunitario Puka Rumi (parte de la Organización Comunitaria de Kichwas de Arajuno (AKAT), donde se desarrollaron talleres participativos con la población kichwa local. Para ello se emplearon dinámicas de grupo, para identificar los usos de los peces, así como el sistema de identificación y clasificación de las especies y familias. Además, se recopilaron también los conocimientos vinculados a la gestión de los recursos naturales y se constató la relevancia cultural y espiritual de los peces y los ríos para el pueblo Kichwa.

El estudio ofrece una sólida y novedosa recopilación de información biológica y antropológica y ofrece un conocimiento de carácter práctico que puede servir para diseñar y ejecutar nuevos estudios etnobiológicos participativos. Además, la información etnobiológica y etnotaxonómica obtenida sienta las bases para desarrollar estrategias de pesca sostenibles y promover la conservación de la ictiofauna local.

El estudio se encuentra publicado en la revista Frontiers in Ecology and Evolution