En Ecuador, cada año se detectan 1.200 nuevos diagnósticos de VPH y cerca de 300 muertes se relacionan con el virus. Hasta el momento, se conocen más de 100 tipos de VPH. De acuerdo con datos de la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer 13 de ellos, sobre todo aquellos de serotipo 16 y 18, guardan relación con el desarrollo de cáncer de cuello uterino, vulva, vagina y ano. Además, el VPH causa también cáncer en la cavidad oral, en la lengua, en la faringe y en la laringe (cánceres de cabeza y cuello).
Una responsabilidad que es compartida
¿Por qué los hombres también deben prevenir la infección con el virus del VPH a través de la vacuna? Porque ellos también se infectan y transmiten el virus, siendo más propensos a presentar cánceres relacionados con el VPH como cáncer de boca y garganta, pene o ano. Esta enfermedad se puede propagar fácilmente mediante contacto cercano con la piel, durante relaciones sexuales orales u otro tipo de contacto íntimo. El VPH puede transmitirse incluso cuando la persona infectada no presenta signos ni síntomas visibles.
Prevenir es la clave
Ante esta realidad es importante considerar que la infección causada por este virus puede ser prevenida y erradicada.
En Ecuador se han dado los primeros pasos para prevenir la infección por VPH, impulsando la Estrategia Nacional de Salud a través del Programa Ampliado de Inmunizaciones (PAI), vacunando a la población femenina de 9, 10 y 11 años contra el VPH desde sus centros y puntos de atención de salud pública.
Sin embargo, pese a la importancia de la vacunación para reducir el riesgo de infección, aún hay una disparidad significativa en el conocimiento y la conciencia pública sobre programas de vacunación relacionados con el virus del papiloma humano (VPH). En una encuesta realizada en Inglaterra a padres de familia, el 55% de los encuestados indicó que conocía el VPH y el programa de vacunación de las niñas, pero sólo el 23% había oído hablar de los planes para vacunar a los niños.
En la actualidad, 125 países (64 %) han introducido la vacuna contra el VPH en su programa nacional de inmunización para niñas y 46 países (36.8 %) también para niños, una cifra que muestra el inicio del camino para luchar contra el virus, considerando que el 24% de la población a nivel mundial decide de manera autónoma iniciar con un proceso de inmunización voluntaria.
Relación con el cáncer de cuello de útero
La infección por el VPH es la causa principal del cáncer de cuello de útero por lo que es indispensable concientizar y comprender que esta patología es curable si se encuentra temprano. La vacuna contra el virus, los exámenes de detección de rutina y el tratamiento de seguimiento apropiado, pueden brindar una amplia esperanza de vida y cobertura para evitar este tipo de enfermedad.
Los exámenes de detección de rutina, es decir las pruebas de VPH y Pap (Papanicolaou), también son una parte importante en la prevención del cáncer de cuello uterino. Estos exámenes ayudan a encontrar cambios anormales y precancerosos en las células que se pueden tratar antes de que se conviertan en cáncer. Por lo tanto, es importante que las personas con cuello uterino se hagan pruebas de detección con regularidad a partir de los 20 años.
Existen otras medidas que pueden contribuir a la prevención y eliminación de infecciones por VPH, además de la vacunación como son: evitar prácticas sexuales de riesgo como cambiar a menudo de pareja sexual; rápido diagnóstico y tratamiento para evitar contagiar a otras personas; y la identificación de los contactos sexuales con personas infectadas, para un asesoramiento y tratamiento oportuno.
De esta manera, la educación e información acerca del VPH puede reducir y mitigar su contagio, por lo que empresas como MSD trabajan arduamente para comunicar de manera clave datos que permitan a la población generar conciencia para evitar la infección y sus consecuencias futuras como el cáncer desde espacios informativos como su sitio web www.infovph.com.ec, además, enfoca todos los esfuerzos en desarrollar vacunas que prevengan la enfermedad, a partir de innovaciones que extiendan y mejoren la vida de las personas.