La Organización Mundial de la Salud (OMS), en el marco de su aniversario como institución, estableció el 7 de abril como el Día Mundial de la Salud. Esta fecha busca promover el acceso a este derecho universal y al bienestar de todas las personas, además de abordar los desafíos actuales y mejorar la calidad de vida de la población mundial.

El Dr. David Heber, presidente del Instituto de Nutrición de Herbalife señala que nuestro estado de salud se determina por distintos factores, como pueden ser nuestra alimentación, dónde vivimos, cuánto dormimos, el nivel de ejercicio físico e incluso con quién vivimos.

Otro componente que es clave para mantener a nuestros cuerpos saludables y fuertes es el cuidado de nuestra inmunidad, pues es el sistema de defensa de nuestro organismo contra infecciones. Se conoce que existe una estrecha relación entre la inmunidad y la calidad de la alimentación. Esto hace que sea crítico consumir una dieta equilibrada nutricionalmente.

El especialista de Herbalife comparte a continuación tres grupos esenciales de nutrientes que pueden ayudar a fortalecer el sistema inmunológico para mantenernos saludables:

1. Proteína: También conocida como los bloques de construcción básicos del cuerpo, la cual permite al mismo fabricar anticuerpos que requiere para defenderse contra virus y bacterias invasoras. Para asegurarnos de que tenemos niveles suficientes de proteína en nuestra dieta, se puede optar por alimentos fuente de este nutriente como: pescado, aves de corral, carnes magras, alimentos a base de proteína de soya, huevo y productos lácteos bajos en grasa.

2. Vitaminas y fitonutrientes: Las vitaminas A y C, así como los fitonutrientes, son jugadores clave en la salud del sistema inmunológico. La vitamina C participa en el proceso de producción de anticuerpos que combaten enfermedades mientras que la vitamina A apoya la salud de nuestra piel, los tejidos de nuestro tracto digestivo y el sistema respiratorio. 

Además, los fitonutrientes antioxidantes, que se encuentran en verduras y frutas, reducen el estrés oxidativo de nuestro cuerpo, lo que puede debilitar su capacidad para combatir enfermedades. Por último, se ha demostrado que varios fitonutrientes reducen el riesgo de cáncer y enfermedades cardiovasculares, son antiinflamatorios, impactan positivamente en la presión arterial y promueven la salud general de nuestro sistema inmunológico.

3. Probióticos y prebióticos: El sistema digestivo desempeña un papel central en el apoyo a la función inmunológica. El tracto intestinal es una de las principales vías de contacto con el entorno externo y el balance de su microbiota puede impactar positivamente a nivel inmune. Los probióticos son microorganismos vivos que confieren un beneficio a la salud de las personas que los consumen en cantidades adecuadas, mientras que los prebióticos son sustancias que pueden ser usadas como alimento por los probióticos.