• Black Friday, periodo intensivo de ventas globalmente, con $70 mil millones de dólares en 2023; Ecuador no es la excepción con $600 millones de ventas el año pasado. 
  • Responsabilidad financiera es un concepto clave para Fideval como parte de su labor enfocada en crecer el mercado de inversionistas del segmento de personas naturales.
  • Conceptos como el “valor del dinero” y cómo funciona el interés simple y compuesto, tanto para el deudor como el inversionista favorcen la inteligencia del manejo de recuros y bienestar de los ecuatorianos.
Se acerca el “Viernes Negro” (Black Friday), marcando el arranque del periodo anual de mayor intensidad comercial. Esta temporada clásica de la cultura estadounidense se ha extendido globalmente, sobrepasando los 70 mil millones de dólares en ventas a nivel mundial en 2023. Ecuador no es la excepción, con unos $600 millones de ventas según proyecciones de la Cámara de Comercio de Quito el año pasado. 

En este 2024, las festividades representan un entorno de desafío y oportunidad para los consumidores ecuatorianos. Fideval, empresa líder en la administradora de fondos y fideicomisos, destaca la relevancia de la “responsabilidad financiera” como parte del camino al bienestar de los ecuatorianos, siendo clave proponer conceptos y recomendaciones de planificación financiera.

El experto en finanzas Gonzalo Ruales, gerente de Tesorería de Fideval, considera que el tomar en cuenta algunos conceptos básicos puede hacer que nuestras decisiones jueguen a nuestro favor: "El bienestar financiero no radica en los ingresos que generamos, sino en nuestra capacidad para administrarlos y multiplicarlos a través de decisiones inteligentes". En este contexto, eventos comerciales como el Viernes Negro pueden convertirse en catalizadores para el desarrollo de hábitos financieros saludables y oportunidades de inversión estratégica.

Inversionista responsable o comprador compulsivo

El “viernes negro” es el inicio de un periodo de inevitable exposición a promociones tentadoras. Destacamos los pasos clave para que los desafíos comunes de los consumidores puedan tornarse en oportunidades de generación de bienestar financiero:

Investigación: comparar precios frena el impulso 

Una de las estrategias más efectivas para aprovechar el Black Friday es comparar precios en diferentes tiendas. Muchas veces, las ofertas pueden parecer atractivas, pero no siempre representan el mayor descuento. Utiliza aplicaciones o sitios web de comparación de precios para confirmar que realmente estás obteniendo la mejor oferta posible.

Enfoque responsable: presupuesto y planificación

Antes de dejarte llevar por las promociones, establece un presupuesto claro para tus compras. Determina cuánto puedes gastar sin afectar tus finanzas a corto y largo plazo y establece una lista de prioridades. Al tener claras tus necesidades, evitarás las compras impulsivas y destinarás tu dinero a lo que realmente necesitas.

Entender el “precio del dinero” 

El “precio del dinero” o interés es el punto de partida. Hay que tomar en cuenta el impacto significativo que tiene esta cantidad extra denominada “interés” cuando compramos a crédito, o cuando invertimos, dos caras de la misma moneda, donde el desconocimiento puede generar un efecto de bola de nieve o un proceso virtuoso, depende del lado del que lo miremos. Será clave una tasa de interés lo más baja posible, para la tarjeta habiente, y la tasa más alta posible, para el inversionista. Es importante mencionar también, que no debes comprar a crédito valores como comidas en restaurantes, ropa de moda o artículos que no generarán valor duradero. Pagar intereses por bienes de consumo inmediato incrementa innecesariamente su costo total.

Futuro: reserva recursos a través del ahorro y la inversión

Aprovechar el Black Friday no tiene que implicar sobrecargar tu presupuesto. Intenta destinar un porcentaje de tus ingresos al ahorro, para que futuras compras no representen una carga. Aprovechar los descuentos es inteligente, pero construir un fondo de emergencia te permitirá estar listo para imprevistos.

Un comprador inteligente debe evaluar no solo el ahorro inmediato, sino también el potencial de inversión que representa ese dinero no gastado. Así como el interés simple genera ganancias sobre un capital inicial, los descuentos del Viernes Negro representan un ahorro inmediato que puede convertirse en capital para inversión. Por ejemplo, un descuento del 20% en una compra de $1,000 significa $200 que pueden destinarse a inversión y generar ingresos futuros. Esta práctica transforma una actividad de consumo en una oportunidad de crecimiento financiero.