Entre el 10%-15% de las parejas en edad fértil tienen problemas para concebir y existen una serie de factores que son los culpables de que esto suceda. Saber cuándo acudir a un profesional y realizarse las pruebas diagnósticas necesarias será fundamental para poder solventar el problema.

Se ha demostrado que la pérdida de fertilidad aumenta lentamente al 4,5% a los 25 años, al 7% a los 30 años, al 12% a los 35 años, y 20% a los 38 años. A partir de entonces, aumenta rápidamente hasta alrededor del 50% a los 41 años, casi el 90 % a los 45 años y se acerca al 100% a los 50 años. Sin embargo, por diferentes factores externos, actualmente las parejas deciden buscar el embarazo cada vez más tarde.

El retraso de la edad para concebir un bebé es uno de las causas determinantes y más comunes de la infertilidad. 

“La principal causa de infertilidad actualmente en nuestro medio, es la edad de la pareja femenina, estado de salud de ambos progenitores, calidad de los gametos (ovulo y esperma), la exposición a sustancias químicas, capacidad de tener relaciones sexuales y la consanguinidad parental, además de la presencia de anomalías a nivel embrionario. entre otros.” dice la doctora Andrea López, Médico Genetista Reproductiva del Centro Genostics.

Se estima que entre el 20 a 30% de las causas de infertilidad suelen provenir del varón, más del 35% de la mujer y en más del 10% de los casos, de ambos. Pero también es probable no encontrar ninguna alteración ni en el hombre ni en la mujer. 

La doctora nos comenta que otras causas asociadas a problemas reproductivos son: “Las alteraciones anatómicas uterinas que representan aproximadamente entre el 10-50% de las pérdidas recurrentes del embarazo. Enfermedades propias de la mujer como lo son la insuficiencia ovárica prematura, el síndrome de ovario poliquístico que afecta entre el 5-10% población femenina, la endometriosis, la poliposis endometrial por mencionar los más frecuentes”. Mientras que entre las causas más comunes asociadas al sexo masculino: “Es la deficiencia testicular, donde nos encontramos con disminución de la movilidad de los espermatozoides (astenozoospermia) o alteraciones de su forma (teratozoospermia). En algunos casos pueden incluso no producirse (azoospermia)”, señala.

¿Cuándo es el momento de acudir a un especialista?

Desde el momento que se contemple tener un bebé, así se genera una oportunidad para aconsejar sobre el bienestar y los hábitos saludables, que pueden mejorar los resultados reproductivos y obstétricos si deciden reproducirse. Tener una información adecuada sobre la probabilidad de ser portador de enfermedades genéticas que permitan tomar decisiones sobre tratamiento y pronostico de la descendencia.

Igualmente cuando la imposibilidad de conseguir un embarazo en una pareja se alarga más de un año puede existir la posibilidad de infertilidad. Actualmente, esto ocurre en un 15% de las parejas, pero con ayuda médica, más de la mitad pueden conseguir su objetivo. La doctora nos comenta que, generalmente, recomiendan tener en cuenta el factor de la edad a la hora de acudir a un especialista. 

“Si se trata de parejas con una edad menor a 35 años, habría que consultar tras un año de intento de embarazo (con relaciones espontáneas, aunque no se hayan planificado en los días más fértiles). Se calcula que la media mensual de gestación está en torno a un 20%, siendo el porcentaje de embarazo espontáneo en el primer año del 92,1%. Por encima de esa edad, se recomienda consultar antes, pasados 6 meses de intento, puesto que el margen de tiempo acción en esos casos es más limitado y es conveniente identificar cuanto antes el problema para poder buscar una solución”, aconseja.

Es importante cuidar el estilo de vida, la alimentación y la actividad física como plantearse qué dejar de hacer, que vaya en detrimento de la fertilidad. 

“Cuidar nuestra alimentación, haciendo especial hincapié en el consumo de antioxidantes (frutas y verduras), evitando procesados y azúcares. Evitar el consumo de tóxicos como el tabaco, alcohol, y cafeína en exceso. Además de realizar actividad física de manera regular y cuidar el sueño y el descanso que son momentos en los que nuestro cuerpo reparar posibles daños celulares”, son algunas de las recomendaciones que indica la doctora.

La doctora López concluye que teniendo en cuenta todos estos factores que afectan la fertilidad, tener la información adecuada a través de un equipo especializado en salud reproductiva hará que las decisiones que se tomen sean de manera consiente y se logren mejores tasas de éxito reproductivo a través de un acertado asesoramiento genético que realizan en el Centro Genostics para conseguir el objetivo de formar una familia.