En un mundo donde las familias enfrentan dinámicas y desafíos cambiantes, las tradiciones familiares juegan un rol fundamental en el desarrollo y bienestar emocional de los niños. Celebraciones como Thanksgiving, originaria de Estados Unidos, no solo introducen a los pequeños en prácticas culturales distintas, sino que también brindan la oportunidad de reforzar valores, como el agradecimiento; fortalecer lazos familiares y construir un sentido de pertenencia y estabilidad.

La directora general del Centro Ecuatoriano Norteamericano (CEN), Deborah Chiriboga High, explica cómo tanto las tradiciones extranjeras como locales aportan a un ambiente familiar positivo y enriquecedor.

Importancia de las tradiciones en el desarrollo infantil

  • Las tradiciones, ya sean internacionales o locales, son más que eventos de celebración: se trata de oportunidades para el crecimiento emocional y social de los niños. A través de actividades tradicionales, los menores desarrollan un sentimiento de seguridad y continuidad al participar en costumbres familiares recurrentes, comprendiendo su importancia en el tiempo.  
  • Thanksgiving, por ejemplo, ofrece a las familias americanas un momento para compartir y agradecer, lo que hoy en día es replicado por muchas familias ecuatorianas. Además, fomenta en los niños la apreciación de valores como el respeto y la generosidad. “Las tradiciones familiares enriquecen el desarrollo de las personas, pues les enseñan a valorar sus raíces y entender su rol en la familia”, señala Chiriboga High.

Conexión y estabilidad: un pilar en el crecimiento emocional

  • Las tradiciones, al ser momentos de unión y alegría, ayudan a los niños a construir resiliencia emocional. Enfrentar momentos difíciles o transiciones resulta más llevadero cuando hay un ambiente familiar sólido y tradiciones constantes que pueden reconfortarlos. Festividades como Thanksgiving les recuerdan que, incluso en tiempos desafiantes, hay motivos para estar agradecidos y que cuentan con un grupo de apoyo de confianza.
  • Las familias estadounidenses, por ejemplo, involucran a todos sus integrantes en la organización de las celebraciones, como decorar la casa o preparar la cena, lo cual fomenta en los niños habilidades de cooperación y trabajo en equipo. Estas experiencias, que fácilmente pueden replicarse en Ecuador, los preparan para relacionarse mejor con otros y desarrollan una disposición de colaboración y apoyo en sus entornos familiares y sociales. “Es vital que los niños se sientan parte de algo especial y único, pues fortalecen su autoestima y les enseñan a apreciar las conexiones personales y familiares”, destaca la directora del CEN.

Fomentando valores positivos y empatía en los niños

  • Thanksgiving, en particular, permite reflexionar sobre la gratitud y la importancia de compartir. Al sentarse juntos en una mesa para agradecer, los niños desarrollan una perspectiva de vida positiva y aprenden la relevancia de la generosidad y la empatía, valores que los acompañarán en su vida adulta. 
  • Tradiciones como esta no sólo son momentos de diversión; también siembran enseñanzas duraderas. “Las festividades pueden ser poderosos vehículos de educación emocional. Un niño que practica el agradecimiento y el respeto desde pequeño tendrá una base sólida para sus relaciones personales en el futuro”, afirma Chiriboga High.

Actividades para celebrar Thanksgiving en familia

De acuerdo con la representante del CEN, existen múltiples formas de incorporar el espíritu de la festividad de Thanksgiving en Ecuador, adaptándolas a las particularidades de cada familia:

  • Conocer sobre la historia de esta festividad: Compartir con los niños el origen y la evolución de Thanksgiving ayuda a contextualizar la importancia de esta celebración. Entender que la historia fomenta una perspectiva más amplia sobre la diversidad cultural y cómo los valores como la gratitud han sido reconocidos en distintas culturas y épocas. 
  • Cena de agradecimiento: reunirse en familia para compartir una comida donde cada miembro exprese por qué está agradecido. Esto ayuda a los niños a desarrollar su capacidad de introspección y empatía.
  • Creación de un “árbol de gratitud”: los niños pueden crear hojas de papel en las que escriban o dibujen por qué están agradecidos. Es una actividad ideal para enseñarles la importancia de la gratitud de manera visual y creativa.  
  • Voluntariado o acciones benéficas: participar en una actividad de voluntariado o donación en esta época puede mostrar a los niños la importancia de ayudar a otros, reforzando su empatía y conciencia social.